El Tro de Cervera ha vuelto más fuerte que nunca. Después de un periodo muy duro por culpa de las lesiones, el piloto catalán ha arrancado la temporada de manera inmejorable. Cuando parecía que no había nada que hacer, Marc Márquez ha aprovechado el rebufo de la Ducati y ha superado el récord absoluto del circuito de Portimao: 1’37″226. Con esta marca, el campeón del mundo ha obtenido la primera ‘pole’ de la temporada. Márquez es consciente que la Honda es bastante inferior técnicamente comparada con la Ducati, por eso se aprovecha de su velocidad para lograr buenos resultados. Además, esta ‘pole’ vale más que nunca, porque hay que recordar que este año las clasificaciones tendrán valor doble: para la carrera, pero también para la carrera al sprint, que también puntuará para el Mundial y se disputa justo esta tarde, antes del Grand Premio.
Una ‘pole’ trabajada y con valor doble
Marc Márquez ha vuelto a demostrar que su especialidad es buscarse la vida. Es una evidencia que la Ducati GP23 está un paso por delante de las otras motos de la parrilla, pero esto no quiere decir que el Tro de Cervera no las pueda superar. Hoy, el catalán ha conseguido una ‘pole’ histórica en el primer circuito de la temporada, en Portimao, Portugal. Con su Honda, ha aprovechado el rebufo de las Ducati -y la ayuda de su compañero Joan Mir– para establecer un nuevo récord del circuito: 1’37″226. Por si no fuera suficiente, las ‘poles’ este año tienen valor doble, porque saldrá primero tanto en la carrera de mañana como en el sprint de esta tarde, que también puntúa para el Mundial. Una matinal genial para el cerverino.

Intentará evitar el triunfo de Ducati
El gran resultado de esta mañana es una brizna de esperanza para Honda, que se teme otro año en blanco por culpa del bajo rendimiento técnico de sus motos. Ahora bien, tienen al, probablemente, mejor piloto de la parrilla y esto es un gran valor añadido. Márquez ha demostrado que tiene el ingenio suficiente para poner problemas al equipo italiano. De momento, hoy y mañana saldrá por delante de Jorge Martín y Pecco Bagnaia, con el claro objetivo de impedir el doblete de Ducati.