La selección de España de rugby masculina ha sido expulsada del Mundial del año 2023 a causa de un motivo administrativo y esperpéntico. Así lo ha decidido World Rugby, institución que gestiona este deporte a nivel mundial, tras una denuncia de la Federación de Rumanía por una alineación indebida de un rugbier nacionalizado español en un partido de clasificación. Se trata de Gavin Van den Berg, nacido en Suráfrica pero con la nacionalidad española desde finales del año 2021. Tramitó este cambio con un pasaporte falsificado, y la Federación Española se lo tragó.
La historia esperpéntica que ha apeado a España del Mundial de rugby
Todo comienza la temporada 2018/2019, cuando Van den Berg fichó por el Burgos, equipo de la liga española de rugby. Luego, fichó por el Alcobendas. Desde ese momento hasta el momento en el que el jugador formalizó el cambio de nacionalidad, transcurrieron los 36 meses necesarios con residencia en España, y sin haber pasado más de 60 días fuera del territorio, tal y como prohíbe la ley. Por tanto, desde diciembre pasado ya era seleccionable por el equipo nacional. Pero de forma errónea. Porque había un problema, a causa de una estancia del jugador en su país de origen.
Y es que durante el verano del 2020, Van den Berg habría pasado más tiempo del permitido fuera de Españaa: en Sudáfrica, debido a una enfermedad del su padre. Sin embargo, en la fotocopia de la hoja del pasaporte que la Federación Española presentó en septiembre de 2021 para formalizar el cambio de nacionalidad, existe una alteración: el sello de la aduana está modificado, por tal hacer creer que no se había cometido ninguna ilegalidad.
Por tanto, todo fue al dedillo: World Rugby aceptó la tramitación, y Van den Berg debutó con España en diciembre de 2021. Lo hizo en un encuentro clasificatorio contra los Países Bajos, que terminó con una victoria española por 7-52. Y, después, volvió a jugar en una sola ocasión, contra la propia selección neerlandesa, la peor clasificada del grupo de España, con también una victoria, aún más exagerada, por 43-0. Por tanto, Van den Berg no era, en modo alguno, un jugador importante en el equipo entrenado por Santiago Santos. Es decir, se tomó el riesgo por un jugador de tercera hilera si se tiene en cuenta al resto de jugadores españoles y seleccionables.
El doble castigo en España: económico y, lo que es peor, deportivo
El castigo de World Rugby ha sido doble. Por un lado, económico: una multa de 28.000 euros en la Federación Española. Importante, pero nada comparado con el daño causado por el otro. Y es que como Van den Berg jugó dos partidos clasificatorios de forma ilegal, la institución ha retirado cinco puntos de la clasificación en España. El equipo ibérico acabó el proceso con 29. Pero ahora se ha quedado con 19, lo que hace que Rumanía, con 28, se quede con la segunda plaza del grupo (la primera es para Georgia, con 44 puntos), y que Portugal, con 26, se quede con la repesca. Drama y esperpento español.
