Los gerundenses y las gerundenses tenían muchísimas ganas de volver a vivir un partido de Primera División en Montilivi y su equipo no ha fallado. Después de una primera derrota contra el València, el retorno de la máxima competición del fútbol estatal en el feudo rojiblanco se ha convertido en una fiesta. El equipo dirigido por Míchel Sánchez ha ganado al Getafe con claridad en un partido vibrante, marcado por los errores defensivos y las decisiones del árbitro y el VAR. Con este triunfo, el Girona se sitúa en la octava posición de la clasificación, a pesar de que solo han pasado dos jornadas de Liga.
La crónica del Girona-Getafe
Desde el silbato inicial, el Girona ha sido netamente superior al Getafe. El portero de los madrileños, David Soria, se ha tenido que lucir durante la primera mitad para evitar goles de Rodrigo Riquelme, uno de los nuevos fichajes, y Cristhian Stuani. El delantero uruguayo, sin embargo, no se quería quedar sin marcar en el retorno de la Primera División a Montilivi y ha acabado haciendo el primero. En la recta final del primer tiempo, un chut desde el interior del área ha salido rebotado de forma extraña, ha confundido a Soria y se ha acabado introduciendo en el interior de la portería del Getafe. De este modo, Stuani ha conseguido el primer gol de la segunda etapa del Girona en Primera.
La segunda parte no ha podido empezar mejor para los catalanes. En una jugada que no parecía especialmente peligrosa, un grave error de la defensa del Getafe ha acabado con gol en propia portería de Domingos Duarte. El Girona, dominador total del partido, todavía podría haber conseguido un tanto más en la acción posterior, puesto que el árbitro ha señalado un penalti sobre Stuani. El VAR lo ha acabado anulando, del mismo modo que también ha invalidado un gol posterior del delantero del Getafe Enes Ünal. Quién ha acabado de sentenciar el partido ha sido uno de los jugadores llamados a animar Montilivi esta temporada, Taty Castellanos, que ha marcado un golazo de vaselina para hacer el tercero. Finalmente, Ünal ha recortado distancias, pero ya no ha servido de nada.