Una lucha fratricida en la UEFA Champions League entre dos leyendas del campo y los banquillos del Fútbol Club Barcelona ha dejado graves consecuencias para uno de los dos lados. El París Saint-Germain (PSG), dirigido por Luis Enrique Martínez, ha derrotado al Manchester City de Pep Guardiola en el Parc des Princes y ha dejado a los ingleses en una situación muy delicada en la Liga de Campeones. Tras una primera mitad con pocas ocasiones y mucho respeto entre los dos equipos, todo se aceleró en la segunda. El City, con más suerte que otra cosa, logró adelantarse en el marcador con goles de Jack Grealish y Erling Haaland y parecía que encarrilaba el partido.
El PSG, sin embargo, subió la intensidad cuando se vio con un 0-2 en contra y comenzó a presionar a los ingleses. En ese momento, se pudo ver la fragilidad del equipo de Guardiola. Los franceses hicieron lo que quisieron con el City y empezaron a caerle goles por tierra, mar y aire. Bradley Barcola generó muchísimo desequilibrio por la banda. Marcó un gol y también dio una asistencia para el exblaugrana Ousmane Dembélé. Joao Neves se encargó de certificar la remontada y Gonçalo Ramos terminó de hundir al City con un último tanto en el tiempo añadido (4-2).
El City, en una situación muy delicada en la Champions
Este resultado deja al Manchester City en una situación crítica en la Champions. Cuando falta solo una jornada para finalizar la fase de liga, los ingleses están fuera de las 24 primeras posiciones, que permiten avanzar de ronda. Ahora bien, los sky blue han tenido la suerte de depender de sí mismos, ya que su próximo rival es el Brujas belga, equipo que tiene tres puntos más que ellos. En caso de que el City sea capaz de ganar, pasará a la ronda de los dieciseisavos de final, ya que tiene el goal average ganado con su rival. Sea como sea, es una situación muy delicada. Guardiola está teniendo la peor temporada desde que es entrenador y una eliminación de la Champions podría costarle el cargo. El PSG, que también llegó a estar fuera de los 24 primeros, ahora respira un poco y también depende de sí mismo para acabar clasificándose.
