Kylian Mbappé está siendo uno de los jugadores más destacados del Mundial. El delantero francés es, de hecho, el máximo anotador, con tres dianas, estando empatado con el ecuatoriano Enner Valencia. Fue decisivo al debut de los vigentes campeones, contra Australia, con un gol y una asistencia, y también contra Dinamarca, siendo autor de un doblete que tumbó toda una nación semifinalista de Europa.
Por lo tanto, el jugador de Paris Saint-Germain ha acabado siendo designado como el MVP de ambas citas. Esta designación comporta que el jugador que la recibe tiene que atender los medios de comunicación. Una cosa absolutamente normal. Aun así, Mbappé ha huido: ni la atendió después del primero partido, ni después del segundo.
Evidentemente, esto molesta mucho a la FIFA, una asociación conocida para tener unas normas muy estrictas. Por lo tanto, según ha informado la prensa francesa, la misma FIFA sancionará la Federation Française de Football (FFF). Todavía no ha transcendido qué tipo de sanción será, pero todo hace indicar que será una multa económica.

Mbappé teme que se le pregunte por su futuro en el Paris Saint-Germain
Y últimamente también ha transcendido el motivo que tiene Mbappé para llevar a cabo este curioso y reincidente gesto. También según diversos medianos franceses, tanto Mbappé como la FFF temen que, en caso de atender la prensa, pueda ser preguntado por su futuro en el fútbol de clubes. Es decir, que pasará con el Paris Saint-Germain, teniendo en cuenta los rumores que lo han situado fuera. Por razones obvias no quieren que su atención se descentre y, siempre como dice la prensa francesa, Mbappé es consciente que diga el que diga, hará mucha habla.
Sea como fuere, es curioso que todo un líder de una selección campeona del mundo y aspirante a levantar un nuevo título haga esto. En un fútbol cada vez más alejado de los medios de comunicación y de los forofos y forofas, en ocasiones de forma justificada pero en otros no, Mbappé y la FFF no hacen más que abrir todavía más esta rendija. Afortunadamente, hay muchos jugadores de la selección francesa, como Ousmane Dembélé, Aurélien Tchouameni o Lucas Hernández, que sí que han atendido los medios.