Dios- -do! Qué exhibición! No, no era la España de Xavi, Iniesta, Villa y Del Bosque. Ha estado la de Pedri, Gavi, Dani Olmo i Luis Enrique. Y no hay absolutamente nada a envidiar. En el Mundial de las sorpresas,
Luis Enrique se reafirma como el artífice del resurgimiento de España
Luis Enrique. Dos palabras que definen el estado de ánimo y futbolístico de este combinado nacional. El entrenador de las decisiones discutidas, pero una de las personas más inteligentes. No duden nunca más de él, por favor. El asturiano ha empezado dando con la tecla con una decisión sabia: la de introducir el centrocampista Rodri Hernández como central, junto a Aymeric Laporte, en detrimento de un Eric Garcia y un Pau Torres encara verdes para este tipo de citas.
Gavi y Pedri, los mejores jugadores del conjunto ibérico
El partido, pero, se ha empezado ganando más arriba. Concretamente, en el clásico tridente formado por Pedri González, Gavi y Sergio Busquets. Los tres han salido al césped del estadio qatarià Al Thumama con una intensidad demoníaca. Han anulado la salida de pelota de una Costa Rica que no se ha cerrado en exceso, y lo han hecho circular con una gran velocidad. Los centroamericanos perseguían sombras. Han sucumbido en este triángulo de las Bermudas
Fruto de otra decisión
Después de esto, todavía quedaban deberes para hacer. Los precedentes de Argentina y Alemania, selecciones que han sufrido remontadas cuando mandaban por un gol en el marcador ante rivales inferiores sobre el papel, dictaba que había que continuar. También lo dictaba la exigencia de Luis Enrique, alumno del mítico Louis van Gaal. Además, los españoles se estaban divirtiendo con el dominio de la pelota. Y en este baile, se ha puesto guapo Jordi Alba.
Después de una nueva posesión eterna pero con sentido, el lateral azulgrana ha servido una buena pelota a la frontal del área, que Marco Asensio ha rematado de primeras para batir nuevamente Keylor Navas. Quizás podía haber hecho algo más para evitar el gol, pero la fiesta española estaba escrita a las estrellas. También estaba escrita la reivindicación de Alba. El hospitalenc ha fabricado el tercer gol, provocando un penalti que el culé Ferran Torres ha culminado con una calma admirable.
Con el 3-0 al marcador, España ha amplificado su plan. Costa Rica ya estaba deprimida, y
Lluvia de goles en la segunda mitad, con cuatro más
En la segunda parte, la apisonadora ha continuado. Después de unos minutos de calma, Gavi y Ferran han subido dos marchas. Buena pared, que el valenciano ha acabado perdiendo, para demostrar que era lo más listo entre los defensas rivales: lo ha recuperado y ha hecho una bella definición. Doblete particular y gran dosis de confianza.
A partir de esto, Luis Enrique ha iniciado un esperable carrusel de cambios, para dar descanso hombres importantes y para hacer debutar con la absoluta Alejandro Balde. El azulgrana, de hecho, ha sido uno de los actores del quinto gol. Con una gran incursión en ataque, ha dejado Álvaro Morata sol ante Keylor. El madrileño ha perdido la primera batalla con el portero, pero ha escondido la pelota, lo ha puesto dentro del área y Gavi, entrando como un leopardo, ha establecido la manecita en el marcador, para culminar un partido de sueño y para convertirse en el goleador español más joven en un Mundial.
Finalmente, para cerrar la fiesta, después de una gran jugada personal del revulsivo Nico Williams, Keylor Navas ha rechazado en el centro la pelota, con pocas posibilidades para hacer mucho más, y Carlos Soler ha empujado a la portería la pelota. A continuación, Morata ha culminado una pared deliciosa con Olmo con una buena definición. Un 7-0 genes exagerado, que ha demostrado la superioridad española y la diferencia entre ambos equipos. Ha estado la mejor España de la última década.
España rompe una mala racha de tres Mundiales
Así las cosas, España ha ganado un debut de una Copa del Mundo dieciséis años después. En Suráfrica, a pesar del dulce final, empezó tropezando contra Suiza; en Brasil, con la maldición de los campeones en mano, cayó estrepitosamente con los Países Bajos por 1-5; y en Rusia empató a tres contra la Portugal de Cristiano Ronaldo, después del incendio famoso provocado por Luis Rubiales y Julen Lopetegui.
Esta España se erige en unola de las máximas favoritas para levantar el trofeo más guapo de todos, junto con Francia y a la espera de ver la carta de presentación de Brasil. Más allá del juego precioso y de la efectividad que ahora sí que tiene, el conjunto de Luis Enrique ha demostrado tener mucha hambre, jugando con una velocidad característica de aquellos equipos que llegan lejos. Y una buena atmósfera. Todos van a una. Y que, jugando así, son imbatibles. La segunda estrella ya calienta al cielo del golf arábigo. Próxima estación: una Alemania al lado del precipicio.