Dani Alves, investigado por una presunta agresión sexual en una discoteca

Los Mossos d’Esquadra están investigando una presunta agresión sexual de Dani Alves a una chica, el viernes de madrugada en Barcelona. Los hechos tuvieron lugar en la discoteca Sutton, donde la víctima alertó a los servicios de seguridad del local que había sido agredida sexualmente. Según explican fuentes de la discoteca, rápidamente se aplicó el protocolo estipulado en estos casos, el de violencia sexual: se aisló a la chica y a sus amigas. Posteriormente, se avisó a los Mossos, que cogieron declaración de la afectada. De momento, no se ha interpuesto ninguna denuncia, pero la policía lo continúa investigando. El entorno del futbolista ha negado las acusaciones al diario ABC, asegurando que no pasó absolutamente nada.

El entorno a Alves asegura que no pasó nada

Dani Alves asegura que estuvo en Sutton «poco rato» y que «no pasó nada». Estas declaraciones se contradicen con la versión de la chica, quien afirma que el lateral brasileño le puso la mano por dentro de la ropa interior, momento en el cual avisó a los servicios de seguridad. Rápidamente, se activó el protocolo establecido en casos de violencia sexual: se aísla la a afectada y a sus amigas y se avisa a los Mossos d’Esquadra. Cuando los agentes llegaron, Alves ya no estaba en la discoteca y procedieron a prestar declaración a la presunta víctima. Además, la chica pasó un reconocimiento médico en la ciudad, pero de momento no ha interpuesto ninguna denuncia.

Casos muy graves en el mundo del fútbol

Desgraciadamente, las agresiones sexuales no son una novedad por parte de muchos futbolistas. Sin saber si Alves ha cometido ningún delito, casos famosos como el de Santi Mina o el de los jugadores del Arandina han sido muy trascendentales en el estado español. Fuera del país, el caso de Benjamin Mendy es quizás el más famoso y también de los más graves. El lateral francés, suspendido y apartado por el Manchester City, está en libertad bajo fianza, acusado de hasta nueve cargos de violación. En la misma ciudad, pero en este caso en el bando red devil, Mason Greenwood, también está apartado de la disciplina del primer equipo, a la espera de ser juzgado por violación y agresión sexual a su novia. El caso de Dani Alves, a priori, sería mucho menos grave en caso de haberse producido, pero son varios ejemplos significativos del abuso de poder que hacen efectivo muchos futbolistas.