Las 23 campeonas del mundo del pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda han comunicado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que no irán con la selección española en la convocatoria para los partidos correspondientes a la Nations League, ante Suecia y Suiza, tal como expresaron en un comunicado el pasado 25 de agosto junto con otras compañeras, después del beso forzado de Luis Rubiales a la jugadora Jennifer Hermoso.
Las internacionales creen insuficientes los cambios que ha habido en la RFEF y, por eso, las jugadoras se han vuelto a plantar. A pesar de las salidas de Luis Rubiales y de Jorge Vilda, las futbolistas creen que todavía se tiene que limpiar una etapa muy oscura del fútbol femenino, puesto que todavía hay personas de confianza del anterior presidente dentro del organismo español, como el secretario general, Andreu Camps, y varios miembros del departamento de comunicación.
Este jueves a última hora hubo una reunión entre las jugadoras -no solo las 23 campeonas del mundo- que apoyaron el comunicado, donde también participó el sindicato FUTPRO, mayoritario en el fútbol femenino y mediador en otros conflictos con la RFEF, como con la última huelga de jugadoras. En esta reunión se llegó a un consenso global y se decidió elaborar un comunicado para la Federación, donde se explicaron las razones fundamentales de su decisión, principalmente sobre los cambios insuficientes.
Dudas con la primera lista de Montse Tomé
Así, la primera lista de Montse Tomé como nueva seleccionadora española de fútbol femenino se hará sin las campeonas del mundo y el resto de jugadoras que participaron en el comunicado de renuncia. Por lo tanto, está por ver a qué jugadoras convocará Tomé, puesto que más de 80 jugadoras, las principales futbolistas del panorama español, se negaron a jugar con la selección española.
