El conflicto en la selección española femenina de fútbol se ha agraviado de forma considerable durante las últimas horas. Hasta quince jugadoras del conjunto entrenado por Jorge Vilda han renunciado a La Roja. Todas ellas han enviado el mismo correo electrónico a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunciando que, mientras Vilda continúe en el cargo de seleccionador, todas ellas se niegan a formar parte del equipo, puesto que les está «afectando de forma importante la salud y el estado mental».
Quince jugadoras de la selección española, entre ellas seis del Barça, renuncian a La Roja
En esta revuelta hay hasta seis jugadoras del Fútbol Club Barcelona. Son Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey, Clàudia Pina, Mapi León, Patrio Guijarro y Sandra Paños. Por otro lado, la capitana Irene Paredes no forma parte de este grupo, a pesar de que en otras ocasiones ha sido ella misma quién ha liderado el motín contra Jorge Vilda. La azulgrana que tampoco ha enviado este correo electrónico es Alexia Putellas, lesionada desde hace tiempo y de larga duración. Por otro lado, no hay ninguna futbolista del Real Madrid en este grupo.
Respuesta muy contundente de la RFEF: Jorge Vilda no se mueve
Sin embargo, la reacción de la selección española y la RFEF ha sido furibunda contra estas jugadoras. En vez de asumir la gravedad de los hechos y sentarse a hablar para encontrar una solución, han emitido un comunicado condenando la actitud de las futbolistas y han dejado claro que «no permitiremos que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y su cuerpo técnico». Además, también han anunciado que las futbolistas no podrán volver a la selección si no piden perdón y se retractan de su decisión.
Jorge Vilda tiene contrato hasta 2024 y tanto él como Luis Rubiales, presidente de la RFEF, no han contemplado nunca ninguna opción que no sea cumplirlo hasta el final. Próximamente, habrá un nuevo parón de selecciones y habrá que ver qué equipo puede componer el técnico madrileño. Las jugadoras que han renunciado a La Roja no serán convocadas y se exponen a una sanción de entre dos y cinco años sin formar parte de ella.