Luis Rubiales ha sido obligado a no acercarse a menos de 200 metros de Jennifer Hermoso y comunicarse con ella, según la decisión del juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge. Así, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1 comparte en parte el criterio de la Fiscalía, que pedía una orden de alejamiento del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) sobre la futbolista, pero rechaza que tenga que comparecer de manera quincenal, como también pedía el Ministerio Público.
En su declaración, Rubiales ha negado ante el juez y la abogada de la futbolista que hubiera falta de consentimiento en el beso que le dio en la entrega de trofeos del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, así como las posibles coacciones hacia Jenni Hermoso y su entorno, en un intento de apagar el incendio, en una declaración que ha durado unos 45 minutos.
Jennifer Hermoso, afectada por un «acto humillante»
La abogada de Jenni Hermoso, Carla Vall, ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación que la futbolista se encuentra «afectada por los hechos, por el acto humillante que vivió en el estadio y que ha empañado también un hito deportivo«. Aun así, Vall ha señalado que se han asentado las bases para «afianzar» lo que han sostenido desde un primer momento, que el beso no fue consentido.
En esta línea, la abogada ha insistido que todo el mundo vio las imágenes: «Todo el país lo vio, y podemos decir precisamente que gracias a esto, gracias al cambio social y cambio legal, de alguna manera podemos sostener que hubo completamente una falta de consentimiento por parte del señor Rubiales«.
Finalmente, Carla Vall ha explicado que también han solicitado una serie de medidas cautelares, pero no ha aclarado si se tratan de las mismas que ha pedido la Fiscalía, que son la orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima, además de la comparecencia de Rubiales cada quince días. Además, ha confesado que no sabe cuando tendrá que declarar Hermoso ante el juez de la Audiencia Nacional.