La FIFA ha emitido un comunicado para explicar que ha abierto un expediente disciplinario sancionador a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el caso de su beso forzado a la delantera de la selección española Jenni Hermoso después de la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. La FIFA considera que Rubiales podría haber violado los artículos 13.1 y 13.2 del Código Disciplinario, donde consta que no se puede «atentar contra la dignidad e integridad de una persona con acciones despectivas o vejatorias por motivos de género». La sanción podría ser la inhabilitación y suspensión de su cargo durante un tiempo determinado o incluso alguna otra medida disciplinaria a convenir.
La FIFA, muy molesta con Rubiales
Hay que tener en cuenta que una de las funciones de la RFEF, en cuanto que es Federación del fútbol español, es representar tanto a la FIFA como a la UEFA en el Estado. Así pues, Rubiales tiene un vínculo evidente con los organismos que gestionan el fútbol a escala mundial y europea y, además, su comportamiento tuvo lugar durante uno de los acontecimientos más importantes que organiza la FIFA, como es un Mundial. De hecho, había transcendido en las últimas horas que tanto la FIFA como la UEFA no estaban nada contentas con la actitud de Rubiales y, finalmente, este expediente disciplinario así lo indica.

En el comunicado emitido por la FIFA se deja constancia de que no solo el beso a Jenni Hermoso, sino «su actitud durante la celebración del título» no han gustado nada y por eso se le abre este expediente disciplinario. Hay que recordar que, más allá del beso, magreó a varias jugadoras, se cogió los testículos como gesto de victoria en el palco del estadio e insultó a todas aquellas personas que lo criticaban. Además, la FIFA también ha querido dejar claro que «condena con el vigor más grande posible cualquier comportamiento que sea contrario a la integridad de todas las personas».