El Fútbol Club Barcelona se despide de la gira por Estados Unidos con una nueva victoria. Los azulgranas se han enfrentado en los New York Red Bulls en Nueva Jersey y han sido claramente superiores (0-2). Han impreso un ritmo alto, demostrando que la temporada ya está a punto de empezar, y han desplegado el juego pedido por el entrenador Xavi Hernández. El marcador, muy corto por lo visto sobre el césped, ha contado con los goles de Ousmane Dembélé y Memphis Depay.
La crónica del New York Red Bulls-Barça
La primera mitad fue frenética. Al Barça le ha costado unos cinco minutos tomar el ritmo, ya que el New York ha sorprendido relativamente a los de Xavi con una presión muy alta. Sin embargo, los azulgranas han encontrado la orden enseguida y han empezado a jugar en grande. Ambos centrales, en este caso Eric Garcia y Andreas Christensen, a la vez que ambos interiores, Gavi y Frenkie de Jong, han sido imprescindibles para acelerar el juego y encontrar los extremos, Raphinha y Dembélé, y Robert Lewandowski.
El delantero polaco ha sido el gran protagonista del primer tiempo. Descargó el juego a la perfección, bajó a recibir el balón y fue muy generoso con sus compañeros, disfrutó de muchas ocasiones clarísimas gracias a su gran colocación… pero no metió ni una. Visiblemente nervioso y ansioso por estrenarse como azulgrana, Lewandowski ha cometido errores difíciles de creer en un jugador como él. Ha errado dos disparos a bocajarro y un remate de cabeza totalmente solo en el interior del área.
Por otro lado, quien se encuentra en un estado totalmente opuesto al de Lewandowski es Dembélé. Al francés se le ve más confiado que nunca con la camiseta del Barça y le ha salido bien. Ha desequilibrado de maravilla por la banda derecha y ha driblado a rivales continuamente con una facilidad increíble. Él ha sido el encargado de abrir la lata. En una acción que él mismo ha empezado, un muy buen pase de Raphinha le ha dejado con el balón en los pies ante el portero rival y no ha perdonado. De esta forma se ha llegado al descanso.
En la segunda parte ha habido varios cambios, pero Lewandowksi ha continuado sobre el terreno de juego para ver si podía conseguir su primer gol como azulgrana. Volvió a tener buenas ocasiones, siempre generadas por él mismo, pero no terminó de tener la fortuna y el balón no encontró la red en ningún momento. Frustrado, Lewandowski se lo ha tomado con humor y ha acabado riendo tras la enésima oportunidad errada. Él sabe mejor que nadie que esto no será más que una anécdota.
Xavi le ha dado muchos minutos, pero, finalmente, en su sitio ha entrado Memphis. El delantero neerlandés ha sido el encargado de sentenciar el partido en la recta final. Fue mucho más inteligente que la defensa rival para aprovechar un malentendido entre el portero y un futbolista del New York, recuperar el balón en el interior del área y definir a placer. Más allá de eso, el Barça se ha mantenido vertical e insistente durante toda la segunda mitad y podría haber ampliado el marcador extensamente con grandes ocasiones de Ansu Fati y Pierre-Emerick Aubameyang.
