Durante las giras de verano de los conjuntos europeos por Estados Unidos, uno de los principales problemas a los cuales se están enfrentando es al estado deficiente del césped de algunos estadios. Recientemente, tanto el Barça como el Real Madrid han sufrido esta situación en sus últimos partidos. De hecho, en el SoFi Stadium, los culés se encontraron con un terreno de juego en mal estado y el partido corrió el riesgo de ser suspendido. El césped, instalado el día antes del partido, era muy inestable, como también lo es el del Clásico de este sábado.
Así pues, una situación similar se prevé que se repita en el AT&T Stadium de Dallas. A pesar de ser un estadio espectacular, con una capacidad de 80.000 espectadores y techo retráctil, para el fútbol americano se utiliza césped sintético, el cual requiere menos curas y se puede retirar fácilmente si el estadio se utiliza para otros acontecimientos como conciertos u otros deportes. Ahora, para el Clásico de fútbol, se ha instalado césped natural sobre la base retráctil que permite otros usos, tal y como pasó antes del Barça-Arsenal. A pesar de todo, Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, no sufre por el estado del terreno de juego: «Es un estadio fantástico con un clima fantástico que nos va bien para jugar. El césped es bueno y el balón se mueve bien. Si no jugamos bien no será por eso».
Con el mal recuerdo del Barça-Arsenal
El mal estado del césped del SoFi Stadium estuvo a punto de forzar la suspensión del partido entre el Barça y el Arsenal, un hecho que hubiera sido una nueva traba en una gira realmente accidentada por parte azulgrana, después de la suspensión del Barça-Juventus. Con el Clásico de pretemporada disputándose en un terreno de juego parecido, las posibles problemáticas hacen prever que se pueda repetir la situación. Unos problemas con el césped que, como se ha comentado, han afectado a otros equipos europeos durante sus giras en Estados Unidos.
Esta vez, el temor recae en el césped que ya se ha instalado, puesto que un terreno inestable puede aumentar el riesgo de lesiones y comprometer el nivel de juego. De hecho, se teme que se repita otra vez la misma situación por el hecho de que el césped que se utilizará para el partido haya sido transportado expresamente desde Houston. En todo caso, el espectáculo está servido y un Barça-Madrid, por mucho que sea en pretemporada y con condiciones adversas, nunca deja de ser un Clásico.