El Futbol Club Barcelona ha quedado eliminado de la UEFA Champions League de la manera más cruel posible: ha caído en una prórroga que forzó el Inter de Milán cuando solo quedaban dos minutos para el final del tiempo reglamentario y después de que el Barça hubiera remontado un 2-0 inicial de los italianos. Algunos jugadores blaugranas han destacado: Lamine Yamal ha vuelto a hacer una exhibición que le podría valer para ganar el Balón de Oro, Gerard Martín y Eric Garcia han brillado como laterales de circunstancias, Pau Cubarsí ha vuelto a demostrar una madurez increíble para ser un central de solo dieciocho años, Pedri González lo ha vuelto a hacer casi todo bien… por el contrario, hay un futbolista que ha quedado más señalado que nunca: Ronald Araujo.
Ronald Araujo, el gran señalado del Inter-Barça
Si la temporada de Araujo ya era desastrosa hasta el momento, en estas semifinales de la Champions lo ha terminado de rematar. El central uruguayo ha entrado en la recta final del partido, en lugar de Iñigo Martínez, que había hecho una gran actuación, como siempre. Una vez el Barça ya había marcado el gol que le daba la victoria en el minuto 87, a los blaugranas solo les quedaba ser contundentes en defensa. Sin embargo, en el minuto 93, Denzel Dumfries superó a Gerard Martín con una posible falta no señalada y puso un centro raso al interior del área. Francesco Acerbi, un central de 37 años, le ganó la posición a Araujo con toda la facilidad del mundo y marcó el gol que forzó la prórroga.
En el tiempo extra, Araujo terminó de sentenciar al Barça. En el minuto 99, Davide Frattesi, un delantero que tampoco es que sea de los mejores regateadores del mundo, humilló al central uruguayo con dos movimientos, gracias a los cuales obtuvo una muy buena posición para chutar desde el interior del área y anotó el gol de la victoria de los italianos. Araujo tampoco pudo bloquear su remate. El Barça no pudo volver a marcar y quedó eliminado. El uruguayo quedó definitivamente retratado después de esta actuación. La temporada pasada ya provocó la eliminación de los blaugranas en la Champions con una expulsión incomprensible y ahora ha hecho lo mismo. Los culés lo tienen claro: piden su cabeza, lo quieren fuera del Barça.
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