Leo Messi, actual jugador del Paris Saint-Germain, quiere volver al Fútbol Club Barcelona. Así lo ha informado, a través de sus redes sociales, Esteban Edul, periodista argentino que trabaja en el canal de televisión ESPN. El delantero acaba su contrato con la entidad francesa el próximo verano, todavía no ha renovado y, por lo tanto, podría llegar libre a la catalana.
Concretamente, en su perfil de Twitter, Edul ha expresado que «hoy parece difícil que renueve su contrato con el PSG. A pesar de que no se haga público, el deseo familiar y futbolístico es volver a Barcelona. Pero el club no se ha movido. Son decisiones gigantes, y ofertas millonarias, por lo que todo puede cambiar. Pero el panorama actual es este».
Esta operación depende de muchos condicionantes
Como bien ha recalcado Edul, esta operación sería muy compleja. Evidentemente, lo facilitaría el hecho que Messi acaba contrato, y que por lo tanto no habría que negociar con el presidente Nasser Al-Khelaifi. Últimamente, se ha sabido que la intención de los franceses era la de renovar el vínculo con el de Rosario, pero la última palabra es suya y de momento no se ha pronunciado públicamente al respeto.
La operación sería compleja, pues, por parte del Barça. Hay que recordar que durante los últimos meses, la junta directiva de Joan Laporta ha tenido que hacer malabares para inscribir futbolistas, con la amenaza continúa del presidente de LaLiga, Javier Tebas. Y hay que recordar que Messi no cobra como un becario. Aun así, como ha puntualizado en comparecencias después de que se consumara su despedida del Barça, durante el verano de 2021 aceptó una rebaja de sueldo del 50%.

PSG o Barça, esa es la cuestión
Elementos financieros a parte, en el aspecto deportivo el reencuentro entre el club y el mejor jugador de su historia tiene lógica. Esta temporada, a pesar de que la xavineta está teniendo unos resultados espectaculares, han quedado demostrados muchos problemas en el ataque.
Mientras que en la portería, en la defensa y en el medio del campo está todo impecable, en las posiciones de peligro no pasa eso. Además del gran rendimiento de Robert Lewandowski y el de Ousmane Dembélé, Raphinha no ha convencido en su primer año, mientras que Ansu Fati está lejos de lo que se espera de él y Ferran Torres enlaza algunos partidos buenos con muchos partidos decepcionantes.
Por su parte, es lógico pensar que a Messi le puede atraer mil veces más jugar en el Barça que en el PSG. El PSG ha llegado más lejos en Europa, sí, pero no deja de ser un proyecto que tambalea continuamente, sin un rumbo determinado. En cambio, en el Camp Nou acaba de empezar un ciclo, de la mano de un Xavi Hernández que es amigo del argentino y que sueña con tenerlo a sus órdenes.