El Fútbol Club Barcelona ya está planificando la plantilla de la temporada que viene. Con la actual prácticamente perdida y sin ningún título en el horizonte, la dirección deportiva tendrá que trabajar este verano para poder mejorar el equipo y tener opciones el curso que viene. Eso sí, será crucial que el Barça pueda operar con la regla del 1-1 de cara al próximo mercado; es decir, por cada euro ingresado, puedes gastar uno. Según las últimas informaciones y las palabras de Joan Laporta, hay optimismo en poder fichar con normalidad este verano, así como LaLiga, que da como buenos los números económicos de la entidad. Por lo tanto, si se puede afrontar bien el mercado de fichajes, el Barça tiene como gran prioridad reforzar la posición del pivote defensivo y que esta temporada ha dado tantos problemas.
Guido Rodríguez, la oportunidad a coste cero
Según el diario SPORT, la dirección deportiva tiene encarrilada la incorporación de Guido Rodríguez, centrocampista argentino de 30 años que acaba contrato este año con el Betis y que llegaría a coste cero. Aseguran, pero, que el fichaje no está cerrado, aunque tiene muchos números de convertirse en nuevo jugador azulgrana. Fichar a Guido no significaría dar por cerrada la carpeta del pivote, ya que el argentino vendría a sustituir a Oriol Romeu, que con toda probabilidad abandonará el Barça este verano, y actuaría más en la condición de un suplente de garantías en la plantilla, siendo un centrocampista experimentado con un buen despliegue físico y táctico.

Joshua Kimmich o Martín Zubimendi, las grandes apuestas
El objetivo prioritario, pero, es reforzar la posición del pivote con un jugador que sea una estrella. Será donde se invertirán más el dinero (si hay) y, por eso, hay dos nombres sobre la mesa: Joshua Kimmich, del Bayern de Múnich, y Martín Zubimendi, de la Real Sociedad. Son dos nombres marcados en rojo para Xavi Hernández, y es que el técnico egarense ha pedido la incorporación de un futbolista contrastado para la posición de pivote. El alemán acaba contrato la próxima temporada con el conjunto bávaro y querría abandonar Alemania, pero está por ver si el Bayern querrá vender a su jugador y a qué precio, mientras que el centrocampista vasco es una de las debilidades de Xavi desde hace tiempo y tiene una cláusula de rescisión de unos 60 millones de euros.


