El fichaje de Nico Williams por el Fútbol Club Barcelona vuelve a estar sobre la mesa. Después de que su incorporación al club azulgrana se diera prácticamente por descartada, una reunión el pasado viernes entre Deco y su agente, Félix Tainta, resucitó el serial que ya se vivió el verano pasado. Según han apuntado diversas informaciones, el jugador del Athletic Club tiene decidido jugar en el Barça la próxima temporada y estaría haciendo todo lo posible para hacerlo… Y podría conseguirlo, según aseguran desde Alemania. Según ha informado Florian Plettenborg, un periodista cercano a Hansi Flick de Sky Sports Alemania, el entrenador habría pedido fichar al extremo vasco.
🚨🔵🔴 BREAKING | FC Barcelona currently have the best chances in the race for Nico #Williams – ahead of FC Bayern, Arsenal, and Chelsea. Important new negotiations have taken place over the past 24 hours!
— Florian Plettenberg (@Plettigoal) June 16, 2025
Joan Laporta is now assessing whether a transfer is feasible and if… pic.twitter.com/LRLcr0iWon
Flick habría pedido al Barça la incorporación de Nico Williams
Por eso, y según la misma información, el Barça tendría las opciones más favorables en la carrera por incorporar a Nico Williams, por delante de otros equipos como el Bayern de Múnich, el Arsenal o el Chelsea, que también se han interesado por él. Sin embargo, el supuesto interés recíproco que habría entre el conjunto azulgrana, comandado por Flick, y el futbolista, habría provocado que se produjeran nuevas negociaciones importantes en las últimas 24 horas. En este sentido, el presidente Joan Laporta ya estaría evaluando si el fichaje sería posible, teniendo en cuenta que el principal escollo sería una posible inscripción del vasco.

Si el Barça recibiera el visto bueno de LaLiga, la operación seguiría adelante y Nico Williams podría convertirse en el nuevo delantero azulgrana. Por lo tanto, el fair play financiero volverá a ser decisivo a la hora de saber si el jugador del Athletic podrá aterrizar en el Spotify Camp Nou o no la próxima temporada. Su cláusula de rescisión, que llega a los 58 millones de euros, tendría que ser pagada de golpe a la patronal, ya que la entidad bilbaína no aceptará negociar en ningún caso, menos aún con un club con el que hay una guerra total.