El fichaje de Ousmane Dembélé por el Fútbol Club Barcelona ha sido uno de los más costosos a la historia reciente del club. Desde el primer momento la incorporación del jugador francés generó críticas, no por su talento, sino por su precio elevado. Las constantes lesiones y la indisciplina del jugador acabaron de agotar la paciencia de los aficionados del Barça.
Después de la salida de Neymar el 2017 al PSG por 222 millones de euros, el Barça se vio obligado a buscar un nuevo jugador para mantener el poder ofensivo con Lionel Messi y Luis Suárez. El Borussia Dortmund, consciente de la urgencia del Barça, hinchó el precio de Dembélé, que se convirtió en el fichaje más caro de la temporada.
Las variables aumentan el precio final
Inicialmente, el Barça pagó 105 millones de euros por el extremo francés. Aun así, según ha revelado el medio alemán Bild, las cláusulas adicionales incluidas en el contrato sumaron hasta 43 millones más. Entre estas variables, había algunas de fácil cumplimiento, como la clasificación del Barça para la Liga de Campeones en dos temporadas consecutivas, cosa que disparó el coste total a 148 millones de euros.

Pese a la elevada inversión, el paso de Dembélé por el Camp Nou estuvo marcado por las lesiones y la falta de consistencia. Durante sus seis temporadas en el club, las expectativas sobre el jugador nunca se llegaron a cumplir del todo, cosa que ha hecho que muchos consideren su fichaje como uno de los más fallidos de la historia del Barça.
El verano pasado, el club pudo recuperar una parte de la inversión cuando traspasó Dembélé al París Saint-Germain por 50 millones de euros. A pesar de que fue un jugador apreciado por su calidad técnica, su inconstancia y problemas físicos acabaron afectando su rendimiento. Ahora, en el PSG, Dembélé ha tenido una temporada de altibajos, ganando la Ligue 1, pero cayendo nuevamente en la Champions League, esta vez ante su antiguo club, el Borussia Dortmund.