El Fútbol Club Barcelona ya trabaja en una nueva etapa bajo el liderazgo de Hansi Flick como entrenador del primer equipo. Cómo es habitual, el club culé busca reforzar su plantel durante el próximo mercado de fichajes. Durante las últimas horas se han producido movimientos que pueden acercar dos jugadores deseados por los azulgranas, especialmente por el anterior técnico, Xavi Hernández. Como el verano pasado, Bernardo Silva, jugador del Manchester City; y Joshua Kimmich, del Bayern de Múnich, vuelven a estar en la órbita del club por motivos contractuales y deportivos.
La cláusula de Bernardo Silva favorable para el Barça
Bernardo Silva tendría una cláusula especial hecha para favorecer su incorporación al Barça. El año pasado, el portugués renovó con el Manchester City un año más, hasta el 2026. El mediocentro consiguió rebajar su cláusula de rescisión a los 50 millones de euros, más troca que el anterior, pero también habría conseguido movimientos clave para facilitar su posible llegada en Barcelona. Según ha avanzado este jueves TV3, durante las negociaciones, Silva implementó una fórmula especial para los culés: permitir a la entidad presidida por Joan Laporta abonar la cláusula en tres pagos diferentes, alrededor de los diecinueve millones de euros, para conseguir su fichaje. Dada esta situación, los esfuerzos de los azulgranas para hacerse con el futbolista del City dependerían de los planes de Flick y el director deportivo, Deco.
El club azulgrana llama a la puerta de Kimmich
Por otro lado, Joshua Kimmich se mantiene en la órbita azulgrana. Según ha avanzado Sport, el jugador ya ha rechazado una oferta inicial del Barça por sus pretensiones económicas. Dada la situación el nuevo entrenador culé, Flick, intervendría directamente para convencer el mediocentro para que fiche por los culés. El técnico alemán tiene una relación directa con el futbolista porque lo dirigió a su etapa en el Bayern y lo convocó regularmente en la selección alemana. Además, según Transfermarkt, su valor de mercado ha disminuido debe millones de euros por su rendimiento al tramo final de la temporada, situándose a los 50 millones. En el caso de no vender o no renovar Kimmich, los bávaros pueden asumir el riesgo de verlo marchar sin generar ingresos porque su contrato acaba el próximo 30 de junio del 2025.
