El Fútbol Club Barcelona encajó la semana pasada una goleada humillante por parte del eterno rival, el Real Madrid, en la final de la Supercopa. Esto fue la gota que hizo derramar el vaso para muchos culés, que, después de una primera mitad de temporada con sensaciones muy negativas en cuanto al juego, piden la cabeza de Xavi Hernández. El Barça, pero, no quiere ni oír hablar de ello. El club confirmó justo después del partido que el egarense continuaría siendo el entrenador azulgrana. La confianza en Xavi es máxima y muchos culés se preguntan por qué.
El Barça está obligado a creer en Xavi
El primer motivo que obliga al Barça a creer en Xavi es evidente: la economía. Todos los movimientos del club en el mercado de fichajes se tienen que hacer quirúrgicamente, con bisturí. Cambiar de entrenador a media temporada supone una indemnización y un nuevo contrato que, ahora mismo, el Barça no se puede permitir. La situación tendría que ser mucho más grave y límite para tener que afrontar una operación como esta, donde, de todas maneras, tampoco se podría incorporar a un técnico de garantías, sino a una apuesta de futuro. Hacer para hacer, el de Terrassa ya es una buena opción. En caso de que el equipo acabe la temporada en blanco, el mismo Xavi ha dicho que no será un obstáculo y, por lo tanto, abandonará el club sin poner problemas.
¿Volverán los brotes verdes?
Una vez entendido que el Barça se tiene que quedar con Xavi pase lo que pase, casi, hay que encontrar también argumentos en positivo. Un motivo de fuerza es el rendimiento del egarense en sus dos primeras temporadas. Cogió al Barça el noviembre de 2021. El equipo estaba fuera de los lugares europeos en la clasificación y acabó el curso en el segundo lugar de la tabla, con goleada al Real Madrid en el Santiago Bernabéu incluida. La temporada pasada, con una plantilla mucho más buena, ganó la Liga y la Supercopa. Volvió a quedar fuera de la Champions en la fase de grupos, pero este año sí que se ha clasificado para los octavos de final, así que el club confía y espera que los brotes verdes de los últimos años vuelvan a resurgir pronto.
Palabra de Pep
En el momento que Xavi estaba más cuestionado, justo después de perder la final de la Supercopa, apareció el
El crédito todavía aguanta
Despedir a Xavi Hernández, uno de los mejores centrocampistas de la historia del Barça, no es lo mismo que destituir a Ernesto Valverde o a Quique Setién. Si echar a Ronald Koeman ya fue muy difícil para el presidente Joan Laporta por ser la figura que era, con Xavi las complicaciones se multiplican. Ningún culé quiere que el adiós del de Terrassa del banquillo del Barça sea doloroso. Cualquier paso en falso, una despedida por la puerta de atrás y con malas sensaciones, no sería beneficioso para el club. Por lo tanto, lo ideal es que Xavi pueda acabar la temporada y, en caso de que las cosas no hayan funcionado, se pueda cerrar la etapa de la manera adecuada.
