Pep Guardiola es considerado uno de los mejores entrenadores de fútbol de todos los tiempos, pero el de Santpedor también ha recibido algunas críticas contundentes de jugadores que ha entrenado. El último en hacerlo ha sido un exfutbolista del Futbol Club Barcelona muy querido entre la afición culé: Yaya Touré. El centrocampista, que estuvo tres temporadas en el Barça, ya no guardó un buen recuerdo de Guardiola en su último curso en el conjunto blaugrana y, ahora, ha vuelto a arremeter duramente contra él: «No lo veo como un hombre, lo veo como una serpiente. Me trataba como si fuese polvo. No me puso en todo el año y después del Mundial de 2010 me dijo que debía volver a Barcelona, que me quería. Mi esposa me dijo: ‘¿Debes hacer caso a esta tontería? Te trató como un perro y ahora quiere que te quedes, ¿y tú te quedarás? Vamos a Manchester. No es un hombre, es malvado‘».
Yaya Touré ha vuelto a criticar con contundencia a Pep Guardiola
En 2010, Yaya Touré vio como un joven centrocampista, Sergio Busquets, le arrebató la titularidad, lo que provocó que el marfileño quedara relegado al banquillo y solo jugara nueve partidos como titular en su última temporada en el Barça, antes de ser traspasado al Manchester City. En el conjunto inglés, estuvo ocho años, pero la mala relación entre el jugador y Guardiola continuó allí, teniendo en cuenta que, una vez llegó el entrenador al Etihad Stadium, el centrocampista volvió a quedar relegado a la rotación, lo que provocó su salida después de ser una leyenda citizen.
De hecho, en 2018, justo cuando abandonó el City para jugar en el Olympiacos, Touré ya criticó duramente a quien había sido su técnico: «Quiero que se rompa el mito de Guardiola. Tengo la sensación de que hizo todo lo posible para arruinar mi última temporada en el Manchester City. Intenté entender por qué jugaba tan poco. Incluso pregunté en voz baja mis estadísticas a los preparadores físicos. Cuando me di cuenta de que eran tan buenas o mejores, tanto en entrenamiento como en partidos, en comparación con las de los que jugaban y eran más jóvenes que yo, entendí que no era una cuestión física«.
