La UEFA ha sancionado al Fútbol Club Barcelona con la prohibición de vender entradas a sus aficionados en el próximo desplazamiento europeo a causa de los incidentes ocurridos en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League en el Parque de los Príncipes contra el París Saint-Germain (PSG). Algunos culés profirieron insultos racistas, lucieron simbología e hicieron gestos fascistas, cosa que ha comportado este castigo ejemplar. Además, sumado al hecho de encender bengalas y hacer destrozos en el estadio, todo ello ha comportado una multa económica total de 32.000€.
Prohibición de vender entradas en desplazamientos y multa económica
De momento, sin embargo, la sanción de no poder vender entradas en el próximo desplazamiento europeo ha quedado suspendida durante un año, puesto que a la UEFA no le constan precedentes de la afición del Barça en «comportamientos racistas». En caso de que haya reincidencia, el castigo sí que se hará efectivo. Hay que recordar que, durante el partido del pasado debe de abril, dos seguidores culés llegaron a ser detenidos por la policía francesa para hacer «apología de crímenes de guerra e injurias de carácter racista». Estas personas ya han sido puestas en libertad, si bien uno de ellos tendrá que declarar próximamente.
En varios videos compartidos por parte de aficionados del PSG, el racismo y fascismo exhibido por estos aficionados del Barça en la grada del Parque de los Príncipes se ha podido ver claramente y ha dado la vuelta al mundo. A pesar de que la entidad azulgrana acostumbra a estar relacionada con unos valores totalmente alejados de estas tendencias totalitarias, la imagen que estas personas han dejado de todo el club culé ha dañado la reputación de esta institución. El Barça, de momento, no se ha pronunciado de ninguna forma respecto a estos incidentes.
