Como todos sabemos, este domingo el Fútbol Club Barcelona jugará como local contra el Valencia CF en un escenario diferente: el Estadio Johan Cruyff. Situado en Sant Joan Despí, a solo ocho kilómetros del Camp Nou, este recinto moderno es el corazón de la Ciudad Deportiva Joan Gamper y fue inaugurado el 27 de agosto de 2019 como parte del proyecto Espai Barça. Con una capacidad para 6.000 espectadores, sustituye al mítico Miniestadi y se convierte en una instalación funcional que acoge habitualmente los partidos del Barça Atlètic, el Barça Femenino y los juveniles en la UEFA Youth League. El campo, con dimensiones oficiales (105×68 m), dispone de un césped híbrido que combina natural y sintético, un elemento clave para soportar un uso tan intenso.
El diseño arquitectónico, obra de Batlle y Roig Arquitectes, busca combinar estética y experiencia para el espectador. El perfil asimétrico con una tribuna principal de dos pisos y una grada baja de 5.000 asientos ofrece una visibilidad privilegiada. El estadio abraza el campo con una grada de 360 grados y esquinas redondeadas que acercan a los aficionados a los jugadores. Los asientos, todos de color azul, rodean el terreno de juego y dan uniformidad visual al recinto, mientras que el lema “MÉS QUE UN CLUB” se puede leer en los muros publicitarios que rodean el estadio. Todo ello crea una atmósfera única que refleja el legado de Johan Cruyff, la leyenda que da nombre a este estadio.
Un estadio ideal… pero no para el primer equipo del Barça
En materia de servicios y tecnología, el Estadio Johan Cruyff destaca por ser pionero: el Barça fue uno de los primeros clubes europeos en apostar por un sistema de iluminación LED, al que se suman dos grandes videomarcadores situados en cada gol. También dispone de 700 plazas de aparcamiento y 62 asientos adaptados para personas con movilidad reducida, repartidos estratégicamente por todo el recinto. Su categoría UEFA 3 permite acoger competiciones internacionales femeninas y juveniles, y ahora, de manera excepcional, partidos del primer equipo. A pesar de ser una instalación moderna y acogedora, con todas las comodidades, su capacidad de 6.000 espectadores queda lejos de lo que suele mover un partido del Barça, convirtiendo este enfrentamiento en una cita tan especial como singular dentro del calendario blaugrana.
