El Clásico entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona de este sábado en el Santiago Bernabéu no contará con el tradicional almuerzo entre las directivas de ambos clubes. La tensa relación entre los dos clubes, deteriorada en los últimos meses y años, especialmente tras el estallido del ‘caso Negreira’, ha sido la causa de la suspensión de este encuentro protocolario. Esta situación ya se había repetido en enfrentamientos anteriores, como el partido de la temporada pasada en Montjuïc.
La relación entre los presidentes, Joan Laporta y Florentino Pérez, se ha enfriado notablemente. El conflicto se intensificó cuando el Real Madrid se presentó como acusación particular en el caso judicial que investiga los pagos del Barça a Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Laporta criticó duramente al Madrid por este gesto, calificándolo de «cínico» al señalar que el club blanco se consideraba perjudicado por una situación que, según él, históricamente ha favorecido al Real Madrid. Laporta atacó directamente al Real Madrid: «Quiero hacer referencia a la presencia de un club, por su cuenta, como acusación particular en el juicio. Un club que dice que se siente perjudicado. Un club que siempre ha sido favorecido por las decisiones arbitrales. Es un ejercicio de cinismo sin precedentes».

Intereses comunes entre Laporta y Florentino
Ahora bien, a pesar de la frialdad entre los dos presidentes, ambos clubes mantienen ciertos intereses en común, como su alianza en el proyecto de la Superliga. Este enlace ha evitado una ruptura total en las relaciones institucionales, aunque las tensiones siguen latentes. Las diferencias entre ambos clubes son evidentes, pero la Superliga siempre ha mantenido a Laporta y Florentino unidos en su lucha contra Javier Tebas y Aleksander Čeferin.
Fuentes del Barça han minimizado la importancia de la cancelación del almuerzo, sugiriendo que podría celebrarse en el partido de vuelta en el renovado Camp Nou. Aunque la relación entre los clubes no pasa por su mejor momento, ambos mantienen una disposición a la cordialidad en cuestiones que afectan sus intereses comunes.