Xavi Hernández ha anunciado en la rueda de prensa posterior a la derrota desastrosa del Fútbol Club Barcelona contra el Villarreal que dejará el banquillo azulgrana el 30 de junio, es decir, a final de temporada. El técnico egarense ha dejado claro que el motivo principal que ha provocado su marcha del Barça es poder «liberar a los jugadores y al club» y que la situación no vaya a peor. Además, ha asegurado que es necesario un «cambio de rumbo y de dinámica«, y que anunciar su decisión a estas alturas será mejor para los últimos meses de la temporada, a pesar de que la Liga está prácticamente imposible y la Champions parece una utopía con la situación actual.

El entrenador azulgrana ha confesado que no quiere ser un «problema para el club» más allá de esta temporada. De hecho, Xavi siempre ha remarcado que daría un paso al lado si se llegaba a esta situación. El técnico ha asegurado que lleva al Barça en el corazón y, según el sentido común, su marcha es la mejor decisión posible para los intereses del equipo de cara al futuro. «Siempre he querido ser una solución para el Barça«, ha dicho.
Xavi quiere una liberación de los jugadores
Se tiene que ver cuál es la reacción del equipo después del anuncio de Xavi y si la imagen del juego mejorará después de conocer que no tendrán el mismo técnico la temporada que viene. El entrenador azulgrana ha confesado que era una decisión pensada desde hace días, la de irse a final de temporada pasara lo que pasara. De hecho, Xavi lo ha querido remarcar en la rueda de prensa: a pesar de que haya milagro y se gane la Champions, su decisión es irrevocable y abandonará el club a final de temporada. Por eso, el entrenador egarense ha querido quejarse del entorno: «No se valora el trabajo hecho, ni los dos títulos que se ganaron la temporada pasada, con la Liga y la Supercopa. Es una cuestión de salud mental, porque a pesar de que soy un hombre fuerte mentalmente, es una situación que me afecta a mí y también afecta al club».