El Fútbol Club Barcelona se enfrentará al Inter de Milán en las semifinales de la UEFA Champions League después de que el conjunto italiano haya superado al Bayern de Múnich en los cuartos de final. Más allá de algunos enfrentamientos directos en la fase de grupos, el Barça y el Inter solo se han encontrado una vez en una eliminatoria de la Liga de Campeones. Fue en la temporada 2009-2010, con Pep Guardiola en el banquillo blaugrana y José Mourinho en el del conjunto italiano. Aquellas semifinales fueron muy sonadas: el viaje en autocar a Milán por la erupción de un volcán en Islandia, el escándalo arbitral en el Giuseppe Meazza, el intento de remontada en Barcelona, el gol anulado a Bojan Krkic, la celebración de Mourinho en el Camp Nou… de hecho, se dice que el técnico portugués acabó en el Real Madrid gracias a eso.

El recuerdo del Barça-Inter de 2010 sigue muy vivo

Ahora, quince años después, el Barça vuelve a encontrarse con el Inter en un escenario muy similar: semifinales de la Champions con el conjunto blaugrana como favorito, aunque esta vez la ida será en casa y la vuelta será fuera. De todos modos, no hay culé que viviera aquella eliminatoria de 2010, donde el Barça de Guardiola se quedó a las puertas de su segunda Champions consecutiva, que no tenga ganas de venganza. En el campo ya no queda ningún jugador que disputara aquel duelo, pero los jugadores blaugranas tendrán la oportunidad de regalar a la afición una clasificación para la final de la Champions contra un rival al que se le tiene muchas ganas.

Pep Guardiola y José Mourinho, durante el Barça-Inter de 2010 | UEFA
Pep Guardiola y José Mourinho, durante el Barça-Inter de 2010 | UEFA

Además, se espera que el guion de la eliminatoria sea similar. Es decir, con el Barça llevando la iniciativa del juego, pero el Inter muy bien cerrado en defensa y tratando de aprovechar cualquier mínima oportunidad para crear peligro al conjunto blaugrana. De hecho, los italianos pueden ser un conjunto muy molesto para el Barça de Flick, ya que el estilo ofensivo de los culés puede chocar una y otra vez contra el muro defensivo de los neroazzurri. Llegar a la final de la Champions será una empresa muy complicada, pero nadie dijo que esto fuera fácil.



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