Este jueves 7 de marzo hace tres años que Joan Laporta ganó las elecciones a la presidencia del Fútbol Club Barcelona. El año 2021 el abogado barcelonés inició su segunda etapa al frente de la entidad azulgrana. Su mandato ha sido complicado hasta el momento, con la herencia de una de las situaciones más precarias de la historia del club. El gran objetivo de Laporta ha sido devolver el Barça a la grandeza y, en este sentido, ha habido aciertos y decepciones.

Éxitos
Sin ningún tipo de duda, los resultados del primer equipo masculino de fútbol de la temporada 2022-2023 son el gran éxito de Laporta en estos tres primeros años de mandato. El Barça, que venía de luchar para quedar entre los cuatro primeros clasificados el curso anterior, ganó la Liga con muchísima solvencia y ventaja sobre sus perseguidores. Además, también levantó la Supercopa con una final donde el equipo culé fue muy superior al Real Madrid. Aquí también se tienen que sumar todos los trofeos levantados por el Barça femenino, que ya venía bien encarrilado y él ha sabido acompañar, así como en varias de las secciones deportivas.
La Liga del primer equipo masculino llegó después de un mercado de fichajes excelente en el verano de 2022. Laporta fue capaz de hacer lo que parecía imposible en aquel momento: volver a incorporar jugadores de primer nivel mundial al Barça (con el asterisco de tener que hipotecar activos del club). La gran estrella, sin ningún tipo de duda, fue Robert Lewandowski, que fue fundamental para ganar la Liga, sobre todo en el primer tramo de curso. También se incorporó talento de futuro, como Jules Koundé y Raphinha, que, si bien esta temporada están siendo discutidos, tuvieron un peso muy importante la temporada pasada.

Otro acierto de Laporta ha sido sacar el máximo provecho de la marca Barça. Esto se ha traducido en varios acuerdos de patrocinio muy beneficiosos, entre los cuales, sin ningún tipo de duda, ha destacado el pacto con Spotify para convertirse en el principal espónsor del club. Pero no solo ha sacado provecho de la marca Barça con patrocinadores. Laporta también ha sido capaz de incorporar jugadores a coste cero por el atractivo de fichar por el club culé. Andreas Christensen e Ilkay Gündogan son los nombres destacados en este sentido.
Con todo, y utilizando el mismo símil que ha usado Laporta durante este tiempo, el presidente del Barça ha conseguido sacar la economía del club de la UCI y situarla en un espacio más tranquilo (si bien todavía delicado). Se han conseguido buenas ventas de futbolistas, como las de Ousmane Dembélé, Franck Kessié o Philippe Coutinho, y el club prevé volver pronto a la estabilidad económica definitiva. Aquí habrá que ver si las palancas activadas durante este periodo perjudican las finanzas del Barça en un futuro.
Y, finalmente, el que podría ser su éxito más recordado de su segundo mandato es el Espai Barça. Después de más de veinte años hablando de la reforma del Camp Nou, Laporta ha sido el presidente que se ha atrevido definitivamente a iniciar la remodelación del estadio. De momento, las obras avanzan a buen ritmo y se prevé que el Espai Barça esté en la élite de las infraestructuras deportivas mundiales. A finales de este 2024, el equipo podrá volver al Camp Nou, si bien las obras todavía estarán a medias, pero de este modo se superará rápidamente el trámite incómodo del éxodo a Montjuic.

Fracasos
Si bien la primera etapa de Laporta en el Barça fue brillante en muchos sentidos, en esta segunda ha habido muchas sombras. La más destacada, sin ningún tipo de duda, fue el adiós de Leo Messi. El astro argentino, el mejor jugador de fútbol de la historia y el emblema más importante de la historia del club, tuvo que salir del Barça a regañadientes. Si bien es cierto que los contratos firmados con Josep Maria Bartomeu y la situación que dejó el antiguo presidente fueron los principales responsables, Laporta tuvo que aparecer en la fotografía del adiós de Messi y esta espina la tendrá siempre clavada. Además, prometió su renovación a los socios, que posteriormente se sintieron engañados. Desde entonces, ha intentado repescarlo, siempre sin éxito. ¿Podrá conseguir la catarsis con un homenaje en la inauguración del Espai Barça?
Otro desacierto de Laporta ha sido la incapacidad de encontrar un rumbo estable en muchas de las áreas del club. Ha habido dimisiones de altos cargos muy sonadas e incluso dolorosas. Los adioses de personas como Ferran Reverter, Mateu Alemany o Jordi Cruyff, entre otros, no han gustado nada a la afición y no ayudan a dar la imagen de una institución sólida. Lo mismo ha pasado con el banquillo del primer equipo masculino, donde se echó a Ronald Koeman de malas maneras (él tampoco ayudó), para poner a un Xavi Hernández que ha demostrado estar muy lejos de sus mentores Pep Guardiola, Luis Enrique y Frank Rijkaard. Laporta todavía tiene la oportunidad de enderezarlo, intentando consolidar el proyecto en los años que le quedan por delante.

Entre los fracasos deportivos, sin ningún tipo de duda, destaca por encima de todos los desastres repetidos del primer equipo masculino de fútbol en Europa. Laporta ha visto como el Barça caía en dos ocasiones consecutivas en la fase de grupos de la UEFA Champions League, cosa muy dolorosa para los culés, acostumbrados a ver el equipo en fases finales. Esta temporada, en cambio, donde todo está perdido en cuanto a la Liga y la Copa, la Champions lo puede salvar todo. Volver a ser respetado a escala continental y mundial es uno de los grandes objetivos de Laporta.
Finalmente, también hay la opacidad que ha mostrado en muchas ocasiones la junta directiva actual. En las dimisiones de altos cargos, por ejemplo, ha costado explicar los motivos reales que han llevado a estas decisiones. En este aspecto, el caso más destacado es el caso Negreira, que le ha estallado a Laporta en la cara cuando venía de años atrás, pero él mismo había participado en su primer mandato y, por lo tanto, ha quedado muy salpicado. ¿Compró árbitros el Barça? El club insiste en que no y la realidad de los partidos de la época parece indicar lo mismo, pero, entonces, ¿por qué recibía tanto dinero el vicepresidente del CTA? Los informes son una explicación poco sólida, pero Laporta insiste y ahora ya queda todo en manos de la Justicia.

Si comparamos el segundo mandato de Laporta con el primero, claramente sale perdiendo esta segunda etapa. Ahora bien, su gobernanza está en la mitad, como mínimo, puesto que podría revalidarla en unas nuevas elecciones. Por lo tanto, todavía es temprano para sacar conclusiones definitivas. Laporta tiene por delante los retos de despedir a Messi como es debido, culminar el Espai Barça, dotar al club de un rumbo sólido, así como el primer equipo de fútbol, y recuperar una economía que, si bien ya no está en la UCI, continúa en el hospital. Si es capaz de hacer todo esto, su segundo mandato podrá ser recordado de una manera muy similar al primero.