Ha llegado el último día del mercado de fichajes de verano y el Fútbol Club Barcelona, como en las últimas ocasiones, está trabajando a contrarreloj para acabar de cerrar todas las operaciones que hay pendientes, tanto las carpetas de entradas como las de salidas. Aun así, para que en estas últimas horas lleguen los dos jugadores que están encima la mesa, hay incertidumbre sobre la fórmula que se tendría que aplicar: la palanca alemana o un nuevo aval de la directiva.
El Barça anunció, hace justo tres semanas, una nueva palanca, gracias a un acuerdo con la empresa alemana Libero Football Finance AG y la empresa neerlandesa NIPA Capital por la venta de un 25% de Barça Vision a cambio de 120 millones de euros. Esta inyección de capital tenía que permitir la inscripción de jugadores, como ya pasó con los últimos fichajes, así como los renovados. A pesar de esto, no entraron todos, ya que Marcos Alonso fue inscrito solo hace una semana e Iñaki Peña e Iñigo Martínez todavía no tienen sitio.
De este dinero que tenía que llegar por parte de la empresa alemana Libero, se esperaba que llegara antes del final del mercado y desbloquearan un poco la complicada situación económica del

Un nuevo aval del presidente y miembros de la junta directiva
Por lo tanto, todo apunta que el presidente de la entidad, Joan Laporta, y algunos miembros de la junta directiva, como ya pasó con anterioridad, tendrán que avalar más de 20 millones de euros para acabar de cerrar todas las carpetas que el club tiene entre manos. A pesar de que las salidas de Ansu Fati y Clément Lenglet se tendrían que hacer oficial en las próximas horas, al Barça le continuaría faltando espacio para cerrar otras operaciones.