En su primer año en el banquillo, Hansi Flick se ha ganado a todo el barcelonismo y al equipo después de lo que ha conseguido el Fútbol Club Barcelona esta temporada, con la consecución de tres títulos: la Liga, la Copa y la Supercopa. La llegada del técnico alemán estaba llena de dudas, pero con un equipo prácticamente idéntico al del curso pasado, ha demostrado que es uno de los mejores entrenadores del mundo y ha hecho auténticas maravillas con un equipo que, el año pasado, era muy diferente en cuanto a juego y ambición. Con la temporada llegando a su final y la renovación lista, Flick confesó en la rueda de prensa posterior al partido contra el Espanyol su decisión más dura desde que llegó al Barça: el cambio drástico en la portería.
Flick reconoce los momentos más duros de la temporada
Preguntado por los momentos más duros del curso, el alemán reconoció que tener que cambiar de porteros fue muy difícil, mientras que también mencionó la trágica muerte del doctor Carles Miñarro: «Por supuesto, una decisión que no se puede imaginar cómo de difícil fue elegir a Szczesny como número uno por encima de Iñaki Peña. Para él fue muy duro. El último mes estuvo dolido, es normal. El momento más duro emocionalmente fue la muerte de Charlie, de Carles. Ya no está aquí, pero creo que estará muy orgulloso de este equipo. Lo hemos tenido siempre en nuestros pensamientos. Siempre tendrá un lugar en nuestros corazones«.

Flick ha tenido que afrontar muchas situaciones complicadas, sobre todo institucionalmente con las constantes polémicas entre el Barça y LaLiga, y a pesar de que tenía un gran bagaje y mucha experiencia, hacerlo en la entidad blaugrana siempre ha sido otra historia. Sin embargo, el alemán lo ha afrontado de la mejor manera y se ha convertido en un auténtico ídolo de los culés y no le ha impactado en absoluto el foco mediático, sino que lo ha abrazado como ha podido de manera majestuosa.

