La polémica entre el Futbol Club Barcelona y la Grada de Animación continúa. Los grupos que pertenecen a la oficialmente conocida como Espai d’Animació (EDA) siguen criticando a la entidad blaugrana por el cierre y parece que la situación está lejos de resolverse. El club les sigue exigiendo los 21.000 euros de multa que el Barça ha tenido que abonar por varios actos irregulares de miembros de los grupos que conforman esta zona de aficionados y por haber incumplido el acuerdo entre ambas partes. En los últimos partidos en Montjuïc, no ha habido esta Grada de Animación y el club ha decidido vender los asientos que estaban destinados. Además, en el último duelo en el Estadio Olímpico Lluís Companys, se contrató una charanga para dar más ambiente a la afición, lo que ha enfurecido aún más a los grupos que pertenecen a esta zona de animación, como la Penya Almogàvers, una de las más icónicas de la entidad culé.
El conflicto entre el Barça y la Grada de Animación continúa
No obstante, no se ve una solución a corto plazo entre ambas partes. Las peñas que forman parte no quieren pagar las multas al club, mientras que el Barça lo exige teniendo en cuenta que en el convenio que se firmó, se comprometían a pagarlas si las acusaciones eran claras. Viendo que la cuestión no se solucionará, la entidad ya está pensando en replantear el modelo de animación que ahora mismo estaba presente en el Estadio Olímpico Lluís Companys. Si la situación no cambia, los partidos restantes en Montjuïc esta temporada podrían estar huérfanos de la Grada de Animación.
Cuando se pueda volver al Spotify Camp Nou, el club tiene pensado plantear otro modelo, diferente del actual, respecto a la animación en el estadio, asegurando que el actual grupo no tiene el monopolio para poder animar. Durante las obras ya se han cambiado algunos aspectos de los asientos donde debería estar esta nueva Grada de Animación y, de hecho, también se habría cambiado el lugar, ya que se pasaría del Gol Norte al Gol Sur por temas de seguridad.
