La Fiscalía de Delitos Económicos de Barcelona ha puesto en el centro de la diana al expresidente del Fútbol Club Barcelona, Josep Maria Bartomeu, a quien acusa de haber incurrido en un delito de administración desleal continuada por «omisión de los deberes de diligencia y lealtad en la gestión de un patrimonio ajeno». Según el ministerio fiscal, Bartomeu autorizó el pago de 13 millones de euros en comisiones irregulares y otros gastos poco claros, que habrían terminado generando un perjuicio estimado en 30 millones de euros al club. En la misma causa están investigados otros exdirectivos como Òscar Grau, Roman Gómez Ponti y Jordi Mestres, todos ellos vinculados a decisiones y operaciones bajo sospecha. La denuncia inicial fue presentada por la junta directiva actual, presidida por Joan Laporta, que en enero de 2022 puso en conocimiento de la Fiscalía hasta 108 documentos que, según el club, demostrarían estas prácticas.
Las tres operaciones que ponen a Bartomeu bajo la lupa
La investigación judicial, abierta por el juzgado de instrucción número 16 de Barcelona, se centra en tres operaciones especialmente significativas. La primera es el fichaje del delantero brasileño Malcom, procedente del Girondins de Burdeos en 2018, por 41 millones de euros. El Barça habría abonado una comisión de 10 millones mediante un contrato firmado a posteriori con la empresa Elenko Sports, lo que obligó al club a presentar una declaración complementaria a Hacienda y pagar 2,9 millones adicionales en recargos e intereses. La segunda operación afecta el pago de 1,7 millones al abogado José Ángel González Franco, supuestamente por su intervención en el caso Neymar. La Fiscalía, sin embargo, asegura que este letrado no participó directamente en el acuerdo de conformidad que permitió al Barça asumir responsabilidades fiscales y considera que ese dinero podría haber servido, en realidad, para sufragar la defensa de Bartomeu.

El tercer episodio analizado por los investigadores tiene relación con el proyecto Espai Barça y el pago de 1,5 millones de euros al Club Deportivo Laietà por unas “molestias” derivadas de las obras, aunque sus terrenos no se veían afectados por el plan urbanístico. Según la Fiscalía, este desembolso respondería a un trato injustificado de favor y fue aprobado sin el conocimiento adecuado del resto de la junta. Más allá de estas operaciones, el juez también apunta a otros movimientos dudosos vinculados a pagos al Atlético de Madrid por el fichaje de Antoine Griezmann y a intercambios de jugadores que podrían haberse utilizado para maquillar cuentas. Tanto Bartomeu como el resto de investigados tendrán que comparecer ante el juez en los próximos meses, en un proceso que podría marcar un antes y un después en la responsabilidad penal de los antiguos gestores del club.