La UEFA ha sancionado al Barça con una multa total de 60 millones de euros por no cumplir con las normas del fair play financiero, aunque por el momento solo deberá pagar 15 de forma inmediata. El motivo es que el club presentó unas cifras con más pérdidas de las permitidas y contó como ingresos algunas operaciones que la UEFA no acepta, como ventas anticipadas de derechos o acuerdos especiales. Además del Barça, otros equipos como el Chelsea, Aston Villa o el Olympique de Lyon también han sido multados por casos similares.
Un pacto con la UEFA que da al Barça dos años para reducir pérdidas y mejorar su economía
Para evitar pagar toda la multa y recibir castigos deportivos más graves, el Barça ha llegado a un acuerdo con la UEFA por dos años. Durante este periodo deberá demostrar que pone orden en sus cuentas y cumple unos objetivos financieros concretos. Si no lo consigue, la sanción puede subir hasta los 60 millones y podría verse limitado para fichar nuevos jugadores para la Champions o, en el peor de los casos, quedar excluido de competiciones europeas. El club deberá entregar informes periódicos para demostrar sus progresos y cumplir con todas las condiciones pactadas.

Las negociaciones entre Joan Laporta y Aleksander Čeferin han sido clave para evitar un castigo más duro de entrada. La UEFA aplica unos criterios más estrictos que LaLiga para decidir qué se puede contar como ingresos: no acepta ventas anticipadas de derechos televisivos ni la venta parcial de Barça Studios, sino solo ingresos de ventas de jugadores, reducción de salarios o beneficios futuros del nuevo estadio. Por ello, el club blaugrana deberá continuar ajustando su economía, controlar el gasto y realizar ventas si quiere evitar más sanciones y garantizar su presencia en Europa los próximos años.