El Futbol Club Barcelona habría conseguido disminuir significativamente una sanción económica que le quería imponer la UEFA por las llamadas palancas financieras que activó en el verano de 2022, según informa el diario Mundo Deportivo. La multa inicial, que podía alcanzar los 60 millones de euros, se ha reducido hasta los 15 millones gracias a las intensas negociaciones del club con el organismo europeo. Esta cantidad final queda condicionada al cumplimiento estricto de las normas de fair play financiero en las próximas temporadas.
De 60 millones a 15 millones
El origen del conflicto se encuentra en la venta de derechos televisivos y otros activos que el Barça llevó a cabo para aliviar su complicada situación financiera. La UEFA consideró que estas operaciones, como la venta del 25% de los derechos televisivos a Sixth Street por más de 500 millones de euros, no podían considerarse «ingresos operacionales» sino «beneficios por pérdidas de activos intangibles», una interpretación diferente de la que había hecho LaLiga, que sí había validado estas operaciones.
El presidente Joan Laporta ha liderado personalmente las negociaciones con el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, a quien ha expuesto los argumentos del club. El Barça explica que es un club sin accionistas, lo que significa que no puede hacer ampliaciones de capital como otros clubes, de modo que las palancas representan la única herramienta disponible para equilibrar las cuentas. Además, LaLiga, bajo la dirección de Javier Tebas, dio el visto bueno a estas operaciones.

El acuerdo final, siempre según Mundo Deportivo, establecería que la multa se reduce a 15 millones de euros siempre que el club cumpla escrupulosamente con las normas financieras en los próximos años. En caso contrario, la sanción volvería a los 60 millones iniciales. A pesar del golpe económico, desde el Barça consideran que esta cantidad es asumible como gasto extraordinario, especialmente teniendo en cuenta los buenos resultados económicos de esta temporada. Este acuerdo no solo supone un alivio económico para el club, sino que también refleja una mejora en las relaciones con la UEFA, como quedó demostrado en el reciente encuentro entre Laporta y Ceferin antes de la final de la Nations League.

