El Comité de Apelación ha desestimado el recurso presentado por el Fútbol Club Barcelona el pasado miércoles, donde pedía dejar sin efecto la segunda tarjeta amarilla que le mostró Martínez Munuera a Vitor Roque ante el Deportivo Alavés. La queja proviene de la noticia negativa del partido en clave azulgrana: la expulsión injusta de Vitor Roque unos minutos después de marcar el tercer gol. El joven delantero brasileño fue invitado a abandonar el terreno de juego tras recibir dos tarjetas amarillas en los 13 minutos que estuvo en el terreno de juego, en los que tuvo tiempo de anotar el tercero y definitivo gol.
La entidad azulgrana ha tenido una semana con bastante trabajo de despachos, iniciando procesos y presentando alegaciones a causa de esta decisión arbitral polémica. Pero, finalmente, El Comité de Apelación ha ratificado la decisión del Comité de Competición y, en consecuencia, Roque no podrá jugar este domingo ante el Granada en el Estadi Olímpic (21:00 h).
La polémica configuración del Comité de Apelación
Apelación era el próximo paso a seguir después de que las alegaciones fueran rechazadas por el Comité de Competición. Pero de nada ha servido ante un Comité de Apelación que está configurado de forma muy polémica, ya que uno de sus miembros, el vocal Luis Cazorla, es seguidor confeso del Real Madrid y es (o ha sido) socio del club blanco. Esto se puso de manifiesto hace unos meses, cuando se le rebajó la sanción a Nacho Fernández, defiende merengue, por una entrada muy dura sobre Cristian Portu, del Girona, lo que le permitió disputar el clásico de la primera vuelta.
Cabe recordar que la segunda amarilla, que provocó la expulsión de Roque, fue por una falta inexistente. Podría haberse señalado falta por parte del jugador del Alavés, en todo caso. Por ello, se inició el citado proceso de recurso y presentación de alegaciones para demostrar que la segunda amonestación no fue justificada. Así pues, desde los servicios jurídicos del Barça se ha intentado evidenciar que la entrada del brasileño no fue temeraria, tal y como interpretó el árbitro Martínez Munuera.
