Después de más de tres años en su segunda etapa en la presidencia del Futbol Club Barcelona, Joan Laporta está en lo que, probablemente, es el momento más dulce de esta segunda gobernanza. Lo más importante, como siempre, es que el balón entre y ahora, con Hansi Flick en el banquillo, esto no solo está pasando, sino que el equipo gana haciendo disfrutar a la afición. Además, Laporta y su junta directiva también pueden congratularse de haber salido reforzados de la última Asamblea General Ordinaria, donde los compromisarios aprobaron las cuentas, aunque la oposición se había unido para pedir el voto contrario. Las quejas de los grupos opositores, más allá del hecho de que la Asamblea fuera telemática, estaban relacionadas principalmente con un elemento: Barça Vision.
¿Qué es Barça Vision y por qué es uno de los puntos conflictivos de la gestión de Laporta?
El manifiesto que escribió la oposición puso el foco en Barça Vision, y es que es un elemento de la gestión de Laporta y su junta directiva que genera malestar en el entorno del club desde hace tiempo. Se trata de la empresa del club para aglutinar todas las acciones de Web3, NFT y metaverso, valorada en 408 millones de euros por la misma entidad azulgrana. Cuando en el año 2022 los socios dieron luz verde a Laporta para activar las famosas palancas, esta fue una de ellas. Desde entonces, sin embargo, no ha dejado de causar problemas, como por ejemplo el impago de varias empresas que se habían comprometido a comprar el 49% (el otro sigue perteneciendo al Barça), lo que ha generado unas pérdidas extraordinarias de 91 millones de euros al club, que han quedado reflejadas en esta Asamblea.

Los grupos opositores a Laporta se fijaron en la auditoría que Grant Thornton hizo de las cuentas en cuestión, donde, en general, se consideraba que «las cuentas anuales consolidadas adjuntas presentan una imagen fiel del patrimonio», pero también se ponía un asterisco y se destacaba que el valor de Barça Vision se había deteriorado y ponía en duda que tuviera el valor de 408 millones de euros que el club dice que tiene. La oposición, por tanto, aseguraba en su comunicado que la junta directiva había «sobredimensionado» esta empresa y pedía la reformulación de las cuentas o el voto contrario, en ambos casos sin éxito, ya que los socios aprobaron las cuentas. Además, Laporta defendió con vehemencia la gestión de Barça Vision: «Es la realidad aumentada, los NFT, los wallet, el metaverso, la producción audiovisual… ¡Barça Vision es una mina de oro! Vale mucho dinero y pronto será una de las principales fuentes de ingresos del club».
Barça Vision, un activo «deteriorado»
En cualquier caso, no se puede ignorar el informe de la auditoría Grant Thornton, que considera que el valor de Barça Vision se ha deteriorado. De hecho, si bien la oposición no ha conseguido la reformulación de las cuentas o el voto contrario de los compromisarios, la desconfianza de una parte de la afición azulgrana respecto a este aspecto sí se pudo detectar en la Asamblea. La liquidación del ejercicio económico de la temporada 2023-2024, donde estaban los 91 millones de pérdidas del impago de Barça Vision y esta «sobredimensión» a la que hacía referencia la oposición, ha sido aprobada por un margen mucho inferior al presupuesto. Hasta 156 compromisarios votaron en contra, por los 452 que lo hicieron a favor, mientras que el presupuesto tuvo solo 75 votos desfavorables.
*️Corrección: Los votos en blanco han sido 25 pic.twitter.com/TbG86g609d
— FC Barcelona (@FCBarcelona_cat) October 19, 2024
A juicio de la consultora londinense, que cabe recordar que comienza a auditar las cifras del Barça en el año 2021, con el regreso de Laporta a la presidencia -antes lo hacía Ernst & Young, una de las reconocidas Big Four– la valoración inicial que el club hace de Barça Vision se elabora «de acuerdo con el plan de negocio disponible y con casos de mercado similares producidos durante el año anterior». Desde entonces, sin embargo, la activación de la palanca ha sido especialmente problemática para la junta actual. De la coyuntura previa, pues, emanan los 408 millones de euros que la directiva conserva como referencia; pero que Grant Thornton pone en tela de juicio. En su opinión específica, la compañía recoge el impago por parte de los diversos inversores anunciados desde 2022 –Socios.com, Orpheus Media o Libero-, así como la paralización de algunas actividades para «acelerar la generación de ingresos» por parte de la insignia barcelonista en el metaverso. Cabe recordar que parte del déficit se cubrió con el acuerdo con Aramark. En la búsqueda de capital, el Barça pudo activar también una colaboración que data de 2022: la del exchange ucraniano de criptomonedas WhiteBit, partner oficial del club en este ámbito.
Con todo, la firma, en la conclusión de su corta opinión calificada, detecta «claros signos de deterioro» del activo; si bien añade que «no ha sido capaz de cuantificarlos objetivamente». Por tanto, no se arriesga a leer un efecto definitivo en las cuentas del club, reconociendo los 141 millones atribuidos a la operación que las cuentas recogen como gasto extraordinario. A pesar del estudio de Grant Thornton, el club sostiene que Barça Vision goza de buena salud: a juicio de la dirección, la subsidiaria muestra «motivos suficientes para justificar el valor actual de la compañía», es decir, lo que recogen en sus cuentas. Además, no «renuncian en ningún caso» a recibir la inversión comprometida por los potenciales socios de Bridgeburg Invest, nombre comercial de la empresa; o, si no se alcanzaran, «llevar a cabo las acciones que sean requeridas» para recuperar su valor. Con todo, una degradación sustancial de Barça Vision supondría un revés al patrimonio del club -uno de los factores, cabe recordar, por los cuales LaLiga define las cantidades de referencia del fair play financiero-.
El paso atrás del mundo NFT
Otro de los factores que Grant Thornton define a la hora de valorar la subsidiaria barcelonista es, en el momento del primer cálculo, el precio de operaciones de venta de tamaño similar en el mundo del metaverso. Cabe recordar que 2022 fue el punto álgido del boom del sector cripto y Web3. Algunas organizaciones especializadas proyectaban un valor de mercado del conjunto del sector superior a los tres billones de dólares en el año 2032, una escalada que no se ha correspondido con la realidad ni de lejos. Si bien no se ha hundido -algunas iniciativas, especialmente las más sólidas, se mantienen vivas y en actividad- las proyecciones de 2022 situaban el valor total de esta industria en los 800.000 millones de dólares en el año 2024, tal como calculaba el portal estadounidense Bloomberg. Al cierre de 2023, sin embargo, la cifra apenas superaba los 82.000 millones, según se desprende de un profundo documento elaborado por la consultora de mercados Grand View Research. De esta manera, el entorno y las proyecciones en torno a Barça Vision son sustancialmente más modestas que hace tres años.

Sobre la firma azulgrana como tal, actualmente, en el portal web de Barça Vision constan cuatro iniciativas: Tres colecciones de NFT -una elaborada con la empresa Plastiks y dos dedicadas a leyendas del club, como son Johan Cruyff y Alexia Putellas- y un criptoactivo para los socios, el Fan Token, que, aseguran, «permite acercarse al club a través de una serie de utilidades como, por ejemplo, encuestas interactivas, juegos, concursos y experiencias VIP». Añadido a esto, la memoria de cuentas del club recoge un pequeño resumen de la actividad de este año: una exposición en el MOCO Museum barcelonés -uno de los puntos clave de la afluencia de turistas en el barrio Gótico-, y una visita a su matriz en Ámsterdam se añaden a la participación en la charla NFT París, junto con un representante de la rama cripto del PSG y Max Rabinovitch, CSO de Socios.com y creador de la blockhain Chiliz, sobre la que opera el departamento metaversal del club parisino. El mismo Laporta reconocía lo difícil que es carburar un proyecto como este, declarando que «Barça Vision no ha funcionado como pensábamos, pero esta empresa necesita un proceso de maduración». Con todo, el mismo documento constata el compromiso de la junta en la iniciativa: «El club mantiene la confianza en la viabilidad y capacidades futuras de la compañía, con un plan de negocio establecido que le permitirá generar ingresos recurrentes en el futuro próximo». Habrá que, pues, esperar para valorar estos rendimientos entre un malestar creciente en la oposición, pero la confianza que los socios han depositado en la gestión de Laporta con la aprobación de las cuentas en la Asamblea.
