El Fútbol Club Barcelona aún confía en resolver de manera positiva el caso de las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. El conjunto blaugrana asegura que presentó toda la documentación de la nueva palanca a tiempo, es decir, antes de que terminara el plazo, el 31 de diciembre a la medianoche, y que solo faltaba el pago de la venta de los asientos VIP del nuevo Spotify Camp Nou. Este habría llegado este viernes, como esperaba la entidad, y ahora está a la espera de saber si LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cambiarán de opinión y permitirán inscribir a los dos jugadores, aunque, legalmente, ya no sea posible. Por lo tanto, el club podría tener que ir a los tribunales nuevamente para revertir la situación.
El Barça espera una respuesta de LaLiga y la RFEF
Con la cesión de la explotación de parte de los palcos VIP del futuro estadio por unos 100 millones de euros aproximadamente, el Barça ya entraría en la tan anhelada regla del 1:1 del fair play financiero, lo que le permitiría operar en el mercado de fichajes con total normalidad. Sin embargo, desde la patronal aseguran que esto no tiene nada que ver con las inscripciones de Olmo y Víctor. En teoría, dicen por activa y por pasiva que un futbolista no puede volver a ser inscrito en el mismo equipo durante una misma temporada y, por lo tanto, sería imposible permitir reinscribir al centrocampista de Terrassa y al delantero de Sant Cugat.

Además, con el nombramiento de Rafael Louzán como nuevo presidente de la RFEF, las relaciones con LaLiga han cambiado a positivo y los dos organismos van de la mano sobre la situación. La Federación ha insistido en que la decisión la tiene la patronal de Javier Tebas y la que se tome será con la que actuará la RFEF. No se hará nada sin el visto bueno de ambas partes, y mientras LaLiga no apruebe la inscripción de los dos jugadores, la Federación no puede tramitar ninguna licencia federativa, como pidió el Barça en un comunicado antes de cerrar el año.