Mientras las obras en el Spotify Camp Nou continúan con mano de hierro y las del Estadio Olímpico Lluís Companys llegan a la última fase, el Fútbol Club Barcelona pondrá todos los medios para llenar Montjuïc la próxima temporada, puesto que es un estadio donde los accesos y el transporte son complicados. Aun así, desde el club han destacado el esfuerzo realizado para mejorar el acceso y que la movilidad sea lo más cómoda y fluida posible para los aficionados. Entre las opciones que hay para llegar al Estadio, se incluyen autobuses lanzadora desde Plaza España y la calle del Foc (cada 4 minutos, de subida y de bajada), el funicular, escalas mecánicas, taxis, aparcamientos para autobuses de Peñas y para motos alrededor del Lluís Companys y para vehículo privado en la Fira.

El club ha anunciado que la cifra de socios y socias que han adquirido el abono para ir a Montjuïc la próxima temporada ha sido de 16.864, un número muy inferior al esperado, teniendo en cuenta los 27.000 pases disponibles que había. Aun así, la vicepresidenta Elena Fort anunció que están trabajando porque los socios que no se hayan abonado puedan disfrutar de entradas a precios populares. Por eso, de momento, la primera acción que ha realizado el conjunto azulgrana es darle un 50% de descuento en las entradas a todos los socios y socias que quieran asistir a la jornada 2 de LaLiga, donde el Barça disputará su primer partido en Montjuïc contra el Cádiz. Desde hoy mismo ya se puede acceder a la preventa de entradas con este descuento, exclusiva solo para socios y socias de la entidad hasta que se abra a la venta al público en general el 10 de julio.
Precios populares a las aficiones visitantes
Quien también tendrá entradas a precios populares serán las aficiones visitantes, puesto que los aficionados rivales que quieran venir a Montjuïc a animar a su equipo podrán tener entradas a un precio máximo de 30 euros. Este es el acuerdo que ha llegado el Barça, que en un principio se mostró en contra y después recapacitó, con catorce equipos más de LaLiga EA Sports, con un pacto para rebajar las entradas visitantes y promover así un aumento de las cifras de desplazamientos de las aficiones visitantes, tal y como ha pasado en la Premier League las últimas temporadas.