La Junta Directiva del Fútbol Club Barcelona se ha reunido este miércoles en sesión ordinaria para cerrar la temporada 2022-2023 y comenzar el año siguiente. El acuerdo más importante ha sido el acuerdo de la presentación de un aval de 6,670 millones de euros a LaLiga como garantía por el Plan de Viabilidad aprobado el 6 de junio. La duración del aval es de un año y no se podrá liberar hasta el último día de la temporada 2023-24. Este aval es necesario para la inscripción de los jugadores ya renovados, como Ronald Araújo o Pablo Gavi, ya que el Barça no consiguió reducir la masa salarial de todas las secciones del club a petición de LaLiga.
Eduard Romeu, vicepresidente económico de la entidad, ya anunció la necesidad de un aval por parte de la Junta Directiva a la hora de poder inscribir a los jugadores renovados en los últimos meses. De hecho, el presidente Joan Laporta y el tesorero Ferran Olivé ya tuvieron que avalar 11 millones de euros el año pasado para permitir la inscripción de Jules Koundé.
Los otros acuerdos de la Junta Directiva
El directivo Jordi Llauradó, encargado de la Fundación y anteriormente del Espai Barça, ha presentado su dimisión y su intención de abandonar la Junta Directiva una vez finalizada la temporada del primer equipo de fútbol. El directivo lo comunicó al presidente Joan Laporta y en la reunión de la Junta se ha aceptado la dimisión de Llauradó. Por otro lado, la Junta Directiva ha sido informada de los resultados del Barómetro Azulgrana de la temporada 2022-23 realizados por el Observatorio Azulgrana, una encuesta de opinión de la masa social del club donde se han tratado varios temas de actualidad, como la valoración del trabajo hecho hasta ahora por parte de la Junta Directiva, el estado de las secciones del club o los trabajos del Espai Barça. En la encuesta han participado más de 3.000 socios y socias y los resultados se presentarán bien pronto.