El Fútbol Club Barcelona ha presentado el modelo definitivo del nuevo Espacio de Animación, que cobrará vida en el Gol Sur del remodelado Spotify Camp Nou bajo el nombre de Gol 1957, en homenaje al año de inauguración del estadio. Según explicó la vicepresidenta institucional Elena Fort durante la Asamblea de Socios Compromisarios, este espacio quiere convertirse en “el corazón que hará latir el estadio” y convertirse en el motor del ambiente blaugrana. El proyecto nace tras un amplio proceso participativo con más de 3.000 inscritos y más de 2.000 participantes activos, quienes han ayudado a definir un modelo basado en la inclusión, la seguridad y la identidad barcelonista.
🎙️ Elena Fort explica los requisitos de la nueva grada de animación
— Esport3 (@esport3) 19 de octubre de 2025
🧑🦱 Socios entre 18 y 25 años
🔙 Estar en lista de espera con una antigüedad mínima de 5 años
💸 Estar al corriente de pago
❌ No haber sido nunca sancionado por el club
🗣️ Presencia mínima en el 80% de los partidos
🏟️… pic.twitter.com/oKvcGPF4VJ
La nueva grada tendrá una capacidad de 1.247 socios y socias y será gestionada exclusivamente por el club, sin presencia de grupos o estructuras externas. El acceso será individual y personal, y se establecen requisitos claros: se deberá ser socio o socia, estar al corriente de pago, no haber sido nunca sancionado por el club y comprometerse a asistir al menos al 80% de los partidos. Además, se priorizará la participación de jóvenes de entre 18 y 25 años, especialmente aquellos que llevan años esperando un abono. Los precios serán reducidos para favorecer la presencia de las nuevas generaciones y, tal como dijo la vicepresidenta, fomentar un ambiente plural, seguro y respetuoso con los valores del Barça.
Críticas y muchas dudas alrededor de la nueva grada de animación
A pesar de la entusiasta presentación del proyecto, el nuevo Gol 1957 ha generado fuertes críticas en las redes sociales. Varios seguidores han expresado su malestar por las condiciones de acceso, que consideran demasiado restrictivas, y por la decisión de limitar la participación a socios jóvenes de entre 18 y 25 años. Otras voces lamentan que el club haya dejado fuera a grupos históricos de animación o que la grada pierda espontaneidad al ser gestionada directamente por la directiva. En todo caso, parece que la disputa y el mal ambiente entre sectores de la antigua grada de animación y la directiva no han terminado —ni se prevé que terminen a corto plazo.