El pasado mes de julio, el Fútbol Club Barcelona anunció un nuevo acuerdo de patrocinio con el gobierno de la República Democrática del Congo (RDC), con el cual los equipos profesionales lucirían el lema «R.D. Congo – Coeur d’Afrique» en la parte posterior de las camisetas de entrenamiento durante las próximas cuatro temporadas. Si desde la sociedad civil del Congo ya se criticó este acuerdo, teniendo en cuenta la inversión, ya que el Barça recibirá unos 40 millones de euros, y el país tiene carencias graves en sanidad, educación e infraestructuras, el último organismo en pronunciarse ha sido Amnistía Internacional, que ha condenado este acuerdo y ha asegurado que «el fútbol blanquea un conflicto«.
Amnistía Internacional condena el acuerdo de patrocinio del Barça con la República Democrática del Congo
La organización ha alertado sobre la situación de derechos humanos en el país africano, y ha señalado que «el deporte no puede ser un escaparate para blanquear violaciones de derechos humanos» y donde el foco en el Congo está puesto en un conflicto armado con Ruanda, origen de actos que, según Amnistía Internacional, pueden ser considerados «crímenes de guerra«, ya que se producen «violaciones colectivas de mujeres, abusos a la población civil y control sobre territorios ricos en minerales como oro y coltán«. De la misma manera, ha advertido que, al igual que se quiere patrocinar el turismo en el país, también se debe recordar que, en el mismo lugar, hay «detenciones arbitrarias, torturas, restricciones a la libertad de expresión y un número elevado de condenas a muerte«.

Amnistía Internacional también ha puesto el foco en acuerdos de otros clubes, como el París Saint-Germain (PSG), el Bayern de Múnich, el Atlético de Madrid, el Mónaco, el Milan o el Arsenal, calificando estos acuerdos de «sportswashing«, es decir, el uso del deporte para limpiar la imagen de países con abusos de derechos humanos graves, y ha pedido una «responsabilidad ética de los clubes» para detener esto.