El Fútbol Club Barcelona ha marcado un nuevo punto de inflexión en su historia con la ratificación del acuerdo con Nike, uno de los contratos más destacados jamás firmados por un club de fútbol con una marca deportiva. En una Asamblea Extraordinaria de Socios y Socias, 419 votos a favor, 27 en contra y 22 en blanco han sellado este pacto, que, según el presidente Joan Laporta, asegura el futuro económico de la entidad sin comprometer el modelo de propiedad asociativa.
«Es el mejor contrato de la historia entre un club de fútbol y una marca deportiva», ha asegurado Laporta, enfatizando la importancia de este acuerdo para culminar la recuperación financiera del Barça. Además, el presidente ha destacado que el pacto permitirá explotar nuevos activos comerciales a través de la filial Barça Licensing & Merchandising (BLM).
Un paso estratégico con momentos de tensión
Este acuerdo, fruto de meses de negociaciones complejas, ha contado con la mediación de Darren Dein, un profesional que ya fue clave en el acuerdo con Spotify. Laporta ha reconocido que el proceso vivió episodios de «máximo conflicto», pero ha subrayado la importancia de lograr un pacto beneficioso para ambas partes. El tesorero Ferran Olivé ha explicado que el nuevo contrato incluye una contraprestación creciente a lo largo de los años y ha recordado que, a pesar de la confidencialidad, los socios podrán consultar las cifras detalladas en las próximas memorias anuales.
Además del contrato con Nike, la Asamblea también ha tratado temas delicados como la situación de la Grada de Animación y el progreso de las obras del Spotify Camp Nou. La vicepresidenta Elena Fort ha confirmado que en las próximas semanas se realizará una reunión con la empresa Limak para establecer una fecha definitiva para el regreso del equipo a casa.
A pesar de los recientes retos deportivos, con tropiezos en la Liga y problemas de lesiones en la sección de baloncesto, Laporta se ha mostrado confiado en el futuro. «Estamos en el camino adecuado», ha asegurado, apelando a la paciencia y el apoyo de los socios. Con este acuerdo con Nike, el Barça no solo refuerza su posición como referente global, sino que abre nuevas puertas para continuar creciendo en una etapa que el club define como «decisiva» para su historia.
