El Futbol Club Barcelona ha conseguido una nueva victoria en la Liga después de remontar un partido que se había complicado desde la primera mitad contra el Real Oviedo. El regreso al Carlos Tartiere 25 años después no pintaba bien al descanso, pero entró en escena, una vez más, Hansi Flick. El entrenador del Barça ha vuelto a dejar en el campo una nueva clase magistral al leer los partidos y sus decisiones han permitido al conjunto blaugrana poder darle la vuelta al marcador y asegurar tres puntos más en la persecución con el Real Madrid en este inicio de temporada.
Flick vuelve a demostrar su capacidad para leer los partidos
Los cambios de Flick han sido decisivos una vez más, ya que desde que el alemán movió el banquillo, la situación cambió completamente a favor del Barça. La primera decisión del técnico fue en el descanso, cuando dio entrada a Frenkie de Jong por Marc Casadó, quien había sido el elegido para hacer de pivote. En la primera parte, el Barça no había encontrado el punto ideal de juego, pero en la segunda, con la presencia del neerlandés, se logró. Junto con Pedri, lideraron a los blaugranas en la segunda parte y se demostró una vez más que es una pieza indispensable para este Barça. Además, Flick también hizo entrar a Robert Lewandowski y el polaco no falló en su cita con el gol para darle la vuelta al electrónico a favor de su equipo.

En un punto aparte también se podría incluir la presencia de Eric Garcia. El defensa de Martorell, que ha vuelto a ser titular de nuevo, logrando un pleno de titularidades en las seis primeras jornadas de Liga, ha vuelto a disputar un partido imperial y, de hecho, ha sido el encargado de mostrar el camino de la remontada con el primer gol. Comenzó el duelo en el lateral derecho, pero lo terminó en el izquierdo, dejando evidente su polivalencia y que se ha convertido en un futbolista clave para Flick, que le está dando mucha confianza en este tramo inicial del curso.