Pepe ha anunciado este jueves su retirada del fútbol a los 41 años después de más de dos décadas en la élite, vistiendo las camisetas del Real Madrid, el Oporto y la selección portuguesa. El central portugués ha sido conocido durante toda su carrera por su juego físico, su dura defensa, y algunas acciones antideportivas muy cuestionadas, sobre todo cuando jugó contra el Barça.
Los clásicos fueron una carnicería para Pepe
Se enfrentó en el Barça en 23 clásicos, y a veces, parecía tener impunidad para hacer lo que le apeteciera contra los Messi, Iniesta, Pedro, Busquets y compañía. Celebraciones haciendo la botifarra, pisadas, entradas durísimas, e incluso acusaciones de teatro, soltó el central portugués en los diez años que vistió la camiseta del Madrid. Y es que Pepe fue histórico en los enfrentamientos Barça-Madrid, sin ir más lejos, la roja directa que vio en la semifinal de Champions del 2012, después de una dura entrada sobre Alves, provocó la famosa rueda de prensa de Mourinho del «Por que?».
Muchos culés tienen en mente la acción más sonada, que no fue contra el Barça, a pesar de que cuesta de olvidar también la famosa pisada a la mano de Messi. No es otra, sino que la acción contra el Getafe, en que en una pérdida completa de los papeles, agredió a Javi Casquero, al cual pisó, dio puntapiés e incluso un puñetazo cuando ya estaba tendido en el suelo. Por esta acción, y aun con las disculpas al final del partido del luso, le cayeron diez partidos de sanción, el máximo que ha recibido nunca un jugador a la Liga.
Los últimos años de la carrera del jugador portugués lejos de Madrid han sido bastante más tranquilos, e incluso hemos visto un Pepe mucho más cariñoso, como en la última eliminación de Portugal en la Eurocopa, donde se le vio consolar a sus compañeros de equipo.
