El comportamiento de Vinicius Jr. no es el único foco de polémica en el Real Madrid. El brasileño fue protagonista contra el Celta de Vigo por cómo reaccionó con violencia y agresividad contra Òscar Mingueza después de una falta táctica. El delantero blanco, pero, no es el único que se enfadó con el defensa catalán, también una parte del madridismo. Desde el final del partido entre el Madrid y el Celta, que se disputó este domingo a las 18:30, el exjugador del Fútbol Club Barcelona sufre acoso a través de las redes sociales, concretamente por Instagram. Mingueza está recibiendo burlas en su última publicación, que estaba dedicada a su abuela por su muerte.
Mingueza recibe acoso por agarrar de una camiseta
La acción que provocó toda la tensión de Vinícius fue una jugada en la que Mingueza lo cogió de la camiseta para hacerle una falta sin tener que darle una patada. Una parte de los seguidores del Madrid han traspasado la rabia al perfil de Instagram del jugador del Celta, recriminándole al defensa que cogió al brasileño. «Qué vergüenza ser un jugador profesional y que la única manera de parar a Vini sea agarrando su camiseta», se puede leer en algunos comentarios. Todo el acoso va en esta dirección: recriminar la acción, recordar la derrota por 4-0 y recalcar que le quería pedir la primera equipación al blanco. La cuestión es que todo se produce en una publicación anterior al enfrentamiento en que el catalán dedica el gol de la victoria de su equipo contra la Almería a su abuela, que murió recientemente. Es decir, ni siquiera es del mismo partido contra los madridistas. Ante esta oleada de odio, el exblaugrana ha recibido el apoyo de aficiones de todos los colores.
Vinicius no entiende que recibió una falta táctica
El acoso que Mingueza está recibiendo a través de sus redes sociales es provocado por la ahora famosa acción contra Vinicius, que en ningún momento quiso entender al catalán. «Te tengo que parar», le dijo el jugador del Celta al brasileño cuando le preguntó por la falta. Sin faltarle en ningún momento al respeto, Lucas Vázquez, jugador del Real Madrid, llegó para empujarle. La reacción de la exblaugrana fue completamente honesta: «Te estoy hablando bien». Todo para después recibir gritos de «tonto» por parte de Santiago Bernabéu. Lo que no quisieron entender ni el delantero ni una parte del madridismo es que coger de la camiseta es una acción de tarjeta amarilla siempre que lo defiende no sea el último hombre o impida una situación muy clara de gol. En el contexto del de Santa Perpètua de Mogoda, fue lo que se conoce popularmente como falta táctica, es decir, un gesto para parar una jugada de posible peligro del rival sin tener que hacer daño físicamente con una patada al jugador del equipo contrario.