Vinícius Júnior, figura destacada del Real Madrid y uno de los deportistas más comprometidos con la lucha antirracista, ha condenado públicamente los insultos racistas dirigidos a jugadores del FC Barcelona durante el Clásico de ayer en el Santiago Bernabéu. Tras la difusión de imágenes en las que se escucharon insultos como «puto negro» dirigidos a Lamine Yamal, Ansu Fati y Raphinha, el delantero brasileño ha publicado un mensaje categórico en las redes sociales: «Lamentable lo que pasó ayer en el Bernabéu con insultos racistas. No hay lugar para estos criminales en nuestra sociedad«.
Las duras palabras de Vinícius han sido bien recibidas, especialmente entre aficionados del Barça, muchos de los cuales esperaban una respuesta contundente tras este lamentable incidente. LaLiga ha anunciado que abrirá una investigación para «adoptar las medidas disciplinarias y judiciales pertinentes» para identificar a los responsables. Este suceso, sumado a la respuesta de Vinícius, ha desencadenado un intenso debate sobre la persistencia de los actos racistas en el fútbol español.
«Lamentable lo que pasó ayer en el Bernabéu con insultos racistas. No hay lugar para estos criminales en nuestra sociedad«
«Sé que el Madrid y la policía harán lo necesario para identificar y castigar a los culpables», añadió el jugador, remarcando su confianza en las instituciones, aunque él mismo ha sido víctima de numerosos episodios racistas desde su llegada a LaLiga en 2018. En más de 16 ocasiones, Vinícius ha sufrido agresiones racistas en campos como el de Mestalla, el Camp Nou o Son Moix, siendo la más destacada la del pasado 21 de mayo en el campo del Valencia CF, donde tres aficionados fueron condenados a prisión por insultos racistas, un hecho histórico por su dureza judicial.
Con su mensaje, el brasileño vuelve a poner el foco en un problema que LaLiga aún no ha podido erradicar completamente y que pone en cuestión el futuro del campeonato en materia de derechos humanos y seguridad para sus jugadores. La respuesta pública de Vinícius deja claro que el fútbol español tiene mucho camino por recorrer para evitar que incidentes como estos se repitan en el futuro.