Toni Kroos, centrocampista alemán del Real Madrid, se ha mojado sobre el último escándalo arbitral de su equipo: el gol anulado al RB Leipzig en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League por un fuera de juego inexistente. Todo el mundo del fútbol se llevó las manos a la cabeza cuando vio la decisión arbitral y, esta vez, ni los madridistas se atreven a negar la ayuda del colegiado. Kroos no se ha escondido y ha reconocido que el gol del Leipzig tendría que haber subido en el marcador: «Era un gol legal. El portero no llegaba a la pelota de ninguna forma y por este motivo tendría que haber sido concedido».
La jugada del gol anulado al Leipzig en el partido contra el Madrid
Hay que recordar que en la jugada en cuestión no pudo entrar el VAR porque el fuera de juego se señaló justo antes de que la pelota entrara en la portería. Hay una normativa, que ha sido muy criticada en las últimas horas, que dice que las acciones solo pueden ser revisadas por el sistema de videoarbitraje si no han sido invalidadas sobre el terreno de juego. Es por eso que ahora los árbitros dejan acabar todas las jugadas, incluso cuando hay faltas o fueras de juego claros, cosa que hace que todavía sea más flagrante que se anulara el gol del Leipzig contra el Madrid. En principio, el asistente levantó la bandera por un fuera de juego posicional. Un jugador en posición ilegal estaba detrás del portero Lunin en la acción del gol, pero el mismo Kroos ha reconocido que no influyó en ningún caso en la jugada.

En cualquier caso, el Madrid acabó ganando el partido de la ida de los octavos de final de la Champions contra el Leipzig gracias a un golazo de Brahim Díaz y, por lo tanto, los blancos tienen encarrilado el acceso a los cuartos. Ahora solo queda que rematen el trabajo hecho en Alemania y que hagan bueno el 0-1 en el Estadio Santiago Bernabéu. Es improbable que el Leipzig consiga asaltar el feudo merengue.

