El Real Madrid ha confirmado este miércoles una baja importante en su defensa: Trent Alexander-Arnold estará entre seis y ocho semanas fuera de los terrenos de juego por una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda. El lateral inglés se retiró cuatro minutos después de comenzar el partido de la UEFA Champions League contra el Olympique de Marsella, tras notar unas molestias y poner inmediatamente la mano en la parte posterior del muslo. El club blanco ha emitido un comunicado médico este miércoles, explicando que la evolución de la lesión marcará el tiempo exacto de recuperación. Esta situación supone un contratiempo de peso para Xabi Alonso, que contaba con el exjugador del Liverpool como pieza clave en su línea defensiva en el lateral derecho.
Alexander-Arnold, lesionado, y Carvajal, sancionado
La baja de Trent se suma a otro problema inmediato: la sanción de Dani Carvajal, expulsado en el mismo partido con una tarjeta roja directa, que no podrá jugar en el próximo compromiso europeo contra el Kairat Almaty el 30 de septiembre, como mínimo. De esta manera, el técnico se queda sin laterales derechos puros para enfrentar un calendario intenso. Hasta ahora, Carvajal y Trent se habían repartido la titularidad según los partidos, con el inglés jugando los tres duelos en el Estadio Santiago Bernabéu y el madrileño apareciendo en las salidas a Oviedo y Donostia. La sanción de Carvajal y la lesión de Trent dejan la posición en una situación delicada a corto plazo.

Con este panorama, Xabi Alonso tendrá que recurrir a soluciones improvisadas. Una de las opciones que cobra fuerza es desplazar a Fede Valverde al lateral, una posición que ya ha ocupado puntualmente, aunque esto limitaría su influencia en el centro del campo. También se estudia la alternativa de reconvertir a Raúl Asensio en lateral ocasional para dar descanso a Carvajal cuando esté disponible. En cualquier caso, la lesión de Trent llega en un momento complicado de la temporada, con un calendario cargado y exigente, y obliga al Madrid a reajustar su defensa para evitar que el contratiempo se convierta en un problema estructural a largo plazo.