El Real Madrid ha vivido una de sus noches más negras en Europa en su historia reciente. Más allá de encajar una dolorosa eliminación contra el Arsenal en los cuartos de final de la UEFA Champions League, el equipo de Carlo Ancelotti ha visto como Kylian Mbappé, su fichaje estrella del pasado verano, ha terminado el partido lesionado. El delantero francés, que ha tenido un partido nefasto, ha puesto el colofón a su pésima noche cuando ha tenido que abandonar el terreno de juego cuando faltaba un cuarto de hora para el final debido a un esguince de tobillo. Aunque el tiempo de baja aún no está confirmado, el Madrid disputa la final de Copa contra el Futbol Club Barcelona dentro de diez días y Mbappé es duda seria para este partido.
Mbappé, lesionado: peligra la final de Copa
Mbappé ha pasado completamente desapercibido en una de las grandes citas de la temporada. El atacante francés no ha logrado desequilibrar ni liderar al equipo en ningún momento, dejando a Vinicius como único referente ofensivo con voluntad de reaccionar, aunque el brasileño también ha tenido una noche para olvidar. La sustitución de Kylian Mbappé no ha alterado mucho el ritmo del Madrid, pero ha dejado un mensaje preocupante: su estado físico de cara a los próximos compromisos es incierto. Además, el francés ve como el hecho de haber cambiado el París Saint-Germain (PSG) por el Madrid tampoco ha servido para levantar de una vez por todas la Champions.
Ancelotti se encuentra contra las cuerdas. Sin la Champions y con la Liga aún por decidir, pero en la segunda posición, la final de Copa en La Cartuja ante el Barça podría ser decisiva para el futuro del entrenador italiano. El técnico ha reconocido recientemente que el título de Copa tiene más valor este año, y aún más si hay un clásico de por medio, así que contar con Mbappé es básico para el técnico italiano. Aún no se ha confirmado el alcance exacto de la lesión, pero todo apunta a un esguince de tobillo. Lo que resta saber es de qué grado es la lesión y si el francés llegará a tiempo para disputar una final que puede marcar el futuro inmediato del Madrid.
