La derrota del Real Madrid en la final de Copa contra el Fútbol Club Barcelona ha dejado al conjunto merengue muy afectado. La frustración que esto ha supuesto, sumado al clima de acoso arbitral que la entidad blanca ha instalado en los últimos días, ha terminado formando un cóctel muy peligroso que ha estado a punto de tener graves consecuencias. Al final del partido, tras perder, dos jugadores del Real Madrid, Antonio Rüdiger y Jude Bellingham, han intentado agredir al árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea.
Rüdiger, Bellingham y Lucas Vázquez, expulsados tras la final de Copa
El caso más flagrante ha sido el de Rüdiger. El jugador alemán, en la última acción del duelo, lanzó un objeto contra el colegiado, aunque no llegó a golpearlo. De Burgos Bengoetxea lo expulsó y, entonces, Rüdiger intentó lanzarse contra él con una actitud de violencia descontrolada. Sus compañeros tuvieron que sujetarlo con mucho esfuerzo para impedirlo. De la misma manera que tuvieron que hacerlo con Jude Bellingham, que también se abalanzaba contra el árbitro con mucha agresividad, motivo por el cual vio la tarjeta roja. Finalmente, Lucas Vázquez también terminó expulsado por protestar decisiones del colegiado con gestos violentos.

Según el acta de De Burgos Bengoetxea, no hay ninguna duda de que Antonio Rüdiger se perderá un mínimo de cuatro partidos por su intento de agresión, con la posibilidad de llegar hasta los doce encuentros de sanción, ya que se ha calificado de infracción grave. Esto significa que se perderá el clásico de Liga del 11 de mayo. En cambio, Bellingham y Lucas Vázquez podrían evitar un castigo tan duro y tienen más probabilidades de disputar el partido de la competición doméstica frente al Barça, aunque habrá que ver cuál es la resolución final del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que se conocerá la próxima semana.