Este viernes se ha conocido que la Fiscalía ha solicitado una pena de prisión de dos años y seis meses para el futbolista del Real Madrid Raúl Asencio. Según el escrito del fiscal, al jugador canario se le atribuyen dos delitos contra la intimidad de dos chicas, de 16 y 18 años respectivamente, por difundir videos de carácter sexual en los que aparecían y que habían sido grabados sin su consentimiento ni conocimiento. Además, el Ministerio Público también ha solicitado que el defensa de 22 años deba pagar una multa diaria de 100 euros durante 24 meses y una indemnización de 10.000 euros por los delitos ocurridos en junio de 2023 en el Beach Club de una playa del sur de Gran Canaria.
Aparte de la petición dirigida al central blanco, la Fiscalía también ha solicitado penas de prisión para el resto de personas implicadas en el caso. Hablamos de los tres exjugadores de la cantera del Real Madrid Juan Rodríguez, Andrés García y Ferran Ruiz; este último nacido en la Garrocha y actualmente en las filas del Girona B. Los tres excompañeros de Raúl Asencio en La Fábrica mantuvieron relaciones sexuales consentidas con las dos chicas, pero grabaron y difundieron videos a terceros sin su consentimiento. Cabe recordar que, en el momento de los hechos, una de las chicas era menor de edad. Por esta razón, para los casos de los tres exjugadores de la cantera blanca se ha solicitado una pena de cuatro años y siete meses de prisión al sumarse un delito de distribución de pornografía infantil. La fiscalía también ha solicitado que estos tres jugadores indemnicen a cada una de las afectadas con 25.000 euros y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de su casa o de su lugar de trabajo.
Según la Fiscalía, Asencio habría sido consciente de que una de las chicas era menor
Raúl Asencio no formó parte del encuentro sexual. Pero, tal como ha avanzado este viernes la Cadena Ser, al defensa del Real Madrid se le imputa un delito de revelación de secretos en concurso con otro de pornografía infantil. Supuestamente, el jugador de 22 años habría pedido el video para enseñárselo a un amigo y posteriormente borrarlo. El central blanco lo habría hecho sabiendo que el video se había grabado sin permiso, que las afectadas habían pedido que se borrara y que una de las chicas era menor. Con todo, la fiscalía sostiene que esta conducta también debe ser castigada por vía penal, pero argumenta que no se puede hacer con la misma intensidad que con el resto de los acusados.
